La Cámara de Apelaciones y Control ordenó la internación inmediata de Mirta “Shakira” Guerrero en el Hospital “Pablo Soria” de esta ciudad, procedimiento que deberá realizarse con la debida y rigurosa custodia policial.
La decisión judicial fue notificada esta mañana, y en la misma se rechazó el pedido de internación domiciliaria solicitado por Facundo Vargas Durán en representación de la imputada Guerrero.
Así lo resolvieron los jueces Gloria María Mercedes Portal de Albisetti, presidente de trámite, Emilio Carlos Cattan –habilitado-, y Néstor Hugo Paoloni, quienes, además, dispusieron que Guerrero quede internada en el mencionado hospital público hasta que obtenga el alta médica.
Luego de ello, deberá ser reingresada al Servicio Penitenciario –Unidad 3-, organismo que deberá continuar, por medio de los médicos de dicho servicio, con el tratamiento indicado.
Al expedirse por el rechazo de la internación domiciliaria, en consecuencia, fue confirmado lo resuelto anteriormente por el Juez de Control Nº 3, Jorge Zurueta, quien había desestimado un habeas corpus presentado a favor de Guerrero.
En los fundamentos del fallo, la Cámara de Apelaciones y Control analizó los agravios esgrimidos por el Dr. Vargas Durán, y realizó un estudio pormenorizado de las constancias obrantes en el expediente, concluyendo que no se advierte que se hubiesen agravado las condiciones de detención de la imputada, invocando para ello, el abogado apelante, razones graves de salud.
Más adelante, los magistrados afirmaron que, en el caso, la imputada no es mayor de setenta (70) años ni su salud es valetudinaria (salud enfermiza, propia de las personas ancianas), dado que el Dr. Pedro Bernabé Guzmán, perito médico del Poder Judicial, en fecha 14 de diciembre de 2017, dejó expresado en su informe que “ Mirta Rosa Guerrero cursa postoperatorio de eventroplastía; actualmente en buen estado de salud por lo que puede ser alojada en el Servicio Penitenciario cumpliendo estrictamente indicaciones médicas.
Sobre el particular, los jueces hicieron notar que, de las constancias obrantes en el expediente, surge claramente que Mirta Guerrero no cumplió con el tratamiento indicado por el propio médico que la intervino.