El único detenido por el femicidio de Alejandra Verónica Oscari, su padrastro Héctor Oscari, un empleado municipal y remisero, fue trasladado a la Unidad Carcelaria N° 1 del barrio de Villa Gorriti, por orden del fiscal de Investigaciones Penales del Centro Judicial de San Pedro de Jujuy, Ernesto Lian Ressúa, tras la confirmación de que el cadáver calcinado pertenece a la joven.
Alejandra, que era estudiante del profesorado de Geografía, vivía con su padrastro en San Pedro de Jujuy. Desapareció el pasado 4 de mayo. Un día después se encontró el cuerpo quemado de una joven a la vera de la ruta 34, cerca del acceso a esa ciudad. El hombre fue detenido de inmediato.
Los estudios de ADN permitieron confirmar la identidad del cadáver, en tanto que la autopsia demostró que Alejandra murió por inhalación de monóxido de carbono, es decir que fue prendida fuego cuando aún estaba con vida.
El traslado del femicida fue ordenado por el juez de control Gastón Mercau, que está a cargo de la causa, al comprobar que el dictamen del fiscal contiene elementos probatorios para presumir que Héctor Oscari es el autor del asesinato de Alejandra.
El magistrado coincidió con el fiscal en que el calabozo de la Brigada de Investigaciones donde estaba alojado Oscari no reúne las condiciones mínimas para su permanencia, considerando además su estado de depresión y estrés.
El abogado defensor del imputado, Diego Chacón, aseguró en declaraciones a la prensa que “no existe prueba alguna que involucre a mi defendido en el asesinato de la joven”. Relató que Oscari salió de su casa a las 4 de la mañana y se fue a trabajar, y que en ese momento su hija no estaba casa porque había salido a bailar. «Cuando volvió, tres horas más tarde, ella no había regresado, y salió a buscarla por casas de amigas y familiares, y ante los resultados negativos, decidió hacer la denuncia en la policía”, agregó.
El letrado objetó también el informe de las pericias ADN: «No se puede asegurar que el cadáver sea de ella, basándose en un 1,2 por ciento de probabilidades”.