El hecho tuvo lugar el jueves pasado, cerca de las 18, en el marco de un operativo montado en el inicio de la calle Belgrano. Adrián Mamani Benavides, un albañil de 33 años, que venía en su motocicleta, debió detenerse.
«Una mujer me pidió los papeles de la motocicleta y ahí me di cuenta de que tenía el seguro vencido -relató-. Me lo hizo saber y me dijo que la multa era de unos 1400 pesos, pero si quería arreglar la situación en el momento me saldría nada más que 400”.
Cuando ya eran dos los uniformados que conversaban con él, Mamani les dijo que no contaba con esa cantidad de dinero encima, y que estaba dispuesto a recibir la infracción y abonarla cuanto antes.
“Se aprovecharon de mi condición de extranjero (es oriundo de Bolivia) y me amenazaron con llevarse mi moto. Les pregunté si por una infracción de seguro vencido ellos podían cargar mi moto y me hicieron saber de muy mala manera que era inmigrante”, continuó Mamani.
Después le pidieron toda la documentación que llevaba consigo y le dijeron que regresara con plata en 15 minutos, y que si no lo hacía se llevaban su moto. “Me dijeron que iban a esperar sobre la calle Alberdi en un auto Fiat Uno de color rojo”, describió el hombre con precisión.
“No podía permitir que se llevaran mi moto, es el único medio de movilidad que tengo para ganarme la vida», dijo Mamani, quien optó por asistir a la cita acompañado de un periodista.
Se hicieron entonces registros fílmicos y fotográficos que efectivamente muestran sobre calle Alberdi un Fiat Uno rojo estacionado, en cuyo interior se observa a una pareja de inspectores de tránsito. El material se adjuntó luego a la denuncia para que sea usado como prueba en la investigación.
Ante la presencia del periodista, los inspectores negaron haberlo visto antes ni tener la documentación del hombre retenida. Sin embargo, hubo un momento en que el agente se alejó con Mamani: “Me dijo que si sacaba al periodista me daba los documentos, que los tenía escondidos», relató y agregó: «Me repetía ‘eso no se hace’, me decía que yo era ‘un mala leche’, mientras la mujer en un estado de suma nerviosidad hablaba por teléfono».
“A las horas, cuando fui a pedir los nombres de los inspectores de tránsito que retuvieron mis documentos, me entero de que tenía una multa. Yo me pregunto cómo van a hacerme una multa si ellos habían manifestado que yo nunca había pasado por el control, cómo van a llenar el formulario con mis datos si no tenían mi documentación”, manifestó Mamani con profundo sentido común, y pidió a la comunidad que si alguien encontró en la calle documentación con su nombre, “por favor la deje en la seccional más cercana”.