La abogada Claudia Sambro Merlo denunció en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 10, a cargo de Julián Ercolini a la empresa Fly Bondi. «A partir de que tomó repercusión pública mi denuncia por irregularidades en la constitución societaria de la empresa aerocomercial Low Costs Fly Bondi y las anomalías en la instalación del Aeropuerto de El Palomar, fui objeto de feroces ataques por distintas vías, los que nunca respondí», aseguró.
La abogada pone de manifiesto que recibió en su domicilio particular una encomienda remitida por la Universidad de Castilla la Mancha (España) cuyo envoltorio termosellado había sido violentado y burdamente reparado con papel autoadhesivo.
Sambro Merlo se presentó el pasado 26 de enero ante el Juzgado Federal Civil y Comercial N°2 de San Martín pidiendo que cesen las obras en el Aeropuerto de El Palomar, denunciando, entre otras cosas, que la empresa aerocomercial Low Cost Fly Bondi «es un sello de goma que presenta serias irregularidades en su constitución societaria».
Además mencionó un sinnúmero de anomalías en la terminal aérea, que podrían implicar perjuicios para pasajeros, aeronaves, bienes de terceros, daños ambientales y estructurales en la zona de influencia.
«La violación de correspondencia es un delito tipificado y penado por la Ley, doblemente agravado si el que ejerce la violación es Correo Oficial del Estado contra un ciudadanos particular, y de carácter mucho más grave aun si la correspondencia violada pertenece a una persona que acciona judicialmente contra el Estado. Yo no tengo absolutamente ninguna duda en señalar que esto se trata de un acto de intimidación pública y hago responsable de ello al Presidente Mauricio Macri y al Ministro de Transporte Guillermo Dietrich», señaló.
Aprietes
La abogada denunció que Correo Argentino, el Correo Oficial de la República Argentina, incurrió en el delito de violación de correspondencia postal internacional, al alterar un envío a su nombre.
La abogada puso de manifiesto que recibió en su domicilio particular una encomienda remitida por la Universidad de Castilla la Mancha (España) cuyo envoltorio termosellado había sido violentado y burdamente reparado con papel autoadhesivo.
«Llaman la atención dos cosas extrañas en este episodio» sostiene Sambro Merlo, y agrega: «Una, que Correo Argentino no envía encomiendas a domicilio, sólo manda un aviso para pasar a retirar por alguna sede; y la otra es que la correspondencia venía acompañada de una nota proformada, con una firma apenas visible, en un papel todo arrugado, que decía estimado cliente, este envío que hoy le entregamos se encuentra dañado».