El gremialista denunció que los graves hechos se produjeron ayer cuando el intendente de San Pedro de Jujuy, Julio Moisés, pidió la represión para los trabajadores municipales de esa ciudad que reclaman el cumplimiento de condiciones mínimas de trabajo y salariales.
Todo comenzó cuando la asamblea decidió movilizar hacia la sede comunal. Al llegar, ya había apostado un grupo de efectivos policiales, pertrechados con bastones y armas de balas de goma.
La represión comenzó casi de manera instantánea. Los policías utilizaron palos y dispararon algunas balas de goma, mientras el intendente Moisés hacía saber que no los iba a recibir “bajo ningún punto de vista”.
Los obreros municipales demandan, según Santillán, el pago a los jornalizados de todos los días trabajados y no solamente 8 o 10 días, según la práctica ilegal que viene manteniendo la gestión de Moisés; ropa de trabajo adecuada, y la confección de un calendario para el pase a planta permanente de alrededor de 300 jornalizados que tienen de 10 a 30 años de antigüedad. Incluso hay quienes ya se jubilaron y lo tuvieron que hacer como jornalizados.