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Otro atentado a un mural a favor de los derechos humanos

mural ataque avellaneda

En menos de una semana, atentaron contra dos murales a favor de los Derechos Humanos, uno en una plazoleta de San Cristóbal, en la Ciudad de Buenos Aires, el 12 de abril, y este lunes en Sarandí, partido de Avellaneda, en la intersección de Av. Mujeres Argentinas y Spurr.

El primero fue perpetrado por desconocidos. La pintura recuerda a Ramona Gaztiazoro de Bronte, como homenaje de esta mujer que de tanto reclamar por la aparición de su hijo terminó también secuestrada y desaparecida por la dictadura cívico-militar en marzo de 1977.

En otro caso, un hombre en la intersección de Av. Mujeres argentinas y Spurr bajó de una camioneta tipo 4×4, encendió las valizas y con un tacho de pintura blanca, a plena luz del día, desdibujó las caras de las Madres retratadas. Se trata de ocho retratos, lleva unos 36 metros y fue realizado por los artistas locales Mario Damiani, Augusto Pugliese y Jorge Araya. Había sido inaugurado por el intendente Jorge Ferraresi el último 23 de marzo en el marco de los 41 años transcurridos desde la última dictadura cívico-militar.

En esa oportunidad, junto a cientos de vecinos y un grupo de Madres de Plaza de Mayo, Ferraresi expresó: “Las mejores mujeres argentinas son las madres, así que ahora esta calle tiene la fuerza de ustedes”. Y agregó: “Ustedes son las madres de todos los militantes del campo popular”.

Las pinturas confirman una expresión artística que pretende socializar la memoria como pueblo y homenajear a estas mujeres que lucharon contra la violación de los Derechos Humanos y por la democracia en nuestro país. Las organizaciones de DD HH opinaron sobre este hecho de vandalismo sobre el mural: “No consideramos casual que estos hechos tengan lugar en tiempos como los actuales, donde vuelven a resonar relatos que creíamos olvidados y cuando desde el oficialismo se relativiza la cantidad de desaparecidos/as, se banaliza la última dictadura, los presos mayores de 70 años son enviados a sus domicilios particulares quebrantando todo principio de igualdad y cuando los juicios de lesa humanidad ya nos son política de estado, sino que con distintas excusas no avanzan y se postergan.”

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