Cuando aún no se acallaron las voces de repudio al atropello que padecieron dos alumnos universitarios al ser detenidos en la Facultad de Agrarias y golpeados por efectivos policiales, otro escándalo salpica al gobierno de Gerardo Rubén Morales. Se trata de un diálogo en el que un abogado que es asesor en el Ministerio de Infraestructura le sugiere a un empresario constructor que pague para «hacer desaparecer» unos expedientes que supuestamente lo involucran en un delito.
La grabación del diálogo se viralizó por las redes sociales. Allí se escucha a un abogado, que presta servicios en Infraestructura, y al dueño de una empresa constructora. El primero pide una coima al constructor para “hacer desaparecer cuatro expedientes que están siendo investigados por obras pagadas y nunca construidas”.
“50.000 pesos no alcanza para hacer desaparecer los papeles”, afirma el letrado, de apellido Baigorria, al empresario dueño de la firma Inbert SA, propiedad de un tal Insausti.
El abogado se presenta a su interlocutor diciendo «Usted lo tiene a Papá Noel acá”, y continúa diciendo que viene a “salvar tu vida porque soy tu amigo».
Afirma que «lo mandaron» a hacer un acuerdo para «hacer desaparecer» cuatro expedientes que tienen un dictamen desfavorable del secretario de Infraestructura del Gobierno, Pablo Civetta, «antes de que sean elevados a la Oficina Anticorrupción”.
El abogado propone “meter mano», cambiar los números de los expedientes y mandarlos al archivo «para que no los encuentren nunca». Dice además, mientras se escucha que da vuelta las hojas de los expedientes, «los saqué cinco minutos tengo que devolverlos».
El constructor, por su parte, niega las anomalías y asegura que tiene documentación para revertir el dictramen de Civetta. Y dice además que «ninguna de esas obras están cobradas y no realizadas».
Trascendió que el gobernador Gerardo Morales, impactado ante la revelación de este diálogo, ordenó a su gabinete que se realicen las investigaciones administrativas necesarias para aclarar el episodio.
Luego dio instrucciones al fiscal Anticorrupción, Joaquín Millón Quintana, para que presente una denuncia en la justicia penal y en el Ministerio Público de la Acusación, que conduce Sergio Lello; quien, dicho sea de paso, hasta ahora no movió un dedo para investigar de oficio las denuncias del presidente del Centro de Estudiantes de Agrarias por tormentos, golpes e intento de asesinato contra la policía, que además avasalló la autonomía universitaria al entrar por la fuerza al predio de esa facultad en la madrugada del Jueves Santo.
Actuación de Millón Quintana
El fiscal Anticorrupción adelantó que presentará una denuncia judicial para que se investigue el presunto intento de soborno y extorsión hacian un empresario por parte de un supuesto funcionario público y asesor del Ministerio de Infraestructura.
Para avanzar con la denuncia, la Oficina Anticorrupción solicitará la inmediata remisión de los expedientes de las obras adjudicadas por el Ministerio de Infraestructura a las empresas mencionadas en el audio y a Tesorería de la Provincia le pedirá que informe los pagos efectuados.
Textuales
«Me han encomendado esta tarea, que hable con vos; quieren que arregle con vos», revela el asesor.
“Hay cuatro expedientes tuyos que han venido a mis manos y que yo tengo que dictaminar -dice-. Obviamente yo voy a pedir que se investigue, que se cruce información bancaria, para ver si han cobrado o no”.
El empresario asegura tener todo en regla y aclara: “Está todo firmado, todo certificado, y encima no hemos cobrado”.
El supuesto asesor de Infraestructura insiste en la existencia del informe en el que se detallan las irregularidades y le lee fragmentos. Le promete: «Yo esto lo puedo patear seis meses».
«¿De qué guita estamos hablando, qué es lo que están pidiendo?», pregunta el contstructor, a lo que el otro le responde: «Yo puedo hacer que estos expedientes desaparezcan, de una».
«El ofrecimiento hacelo vos», continúa, y más adelante aclara: «En función del grado de irregularidades tiene que ser tu ofrecimiento».
“Yo vengo porque sos mi amigo y no quiero que esto transite, pero si tenés todo en regla no arreglés, no pongas ni un peso”, le dice, y agrega: «Pero si hay irregularidades arreglá porque esto va a pasar a Oficina Anticorrupción y de ahí a la justicia penal hay un pasito».
«Yo tengo que llevar una respuesta», dice sobre el final, a lo que el empresario responde: «Deciles que no, que lo que yo hice está bien hecho, que hagan lo que tengan que hacer».