En la categoría presidencial, los números dejaron al FPV primero, el UNA de Sergio Massa dio la sorpresa como segundo y el tercer lugar quedó para Cambiemos, la alianza de Mauricio Macri con un sector del radicalismo que decepcionó a más de uno. Pero quizás como reflejo de lo que será la elección provincial, ganó el FCJ en la categoría del representante al Parlasur por el distrito.
Ahora las disputas están en el cierre de listas, los tire y afloje que en cada frente se están dando para quedarse con los mejores lugares.
Félix Pérez, el intendente local que aspira a la re-re-re-re-elección, será el candidato por Macri, pero intenta evitar que una parte de su partido se anime a competirle junto al massismo.
En tanto, Ricardo Romero trata de reunir a todo el peronismo local; Pato Parra y Tito Pérez quieren ver si pueden capitalizar los votos que Massa y De La Sota sacaron en las PASO, y Carlos Santillán quiere que los dirigentes del Seom apoyen su candidatura a gobernador con una lista local.
Las expectativas de que el radicalismo provincial le diera un lugar en la lista de diputado nacional al «Diaga” ya son parte del pasado, pero dejaron un problema a nivel local, pues Toty Sajama y Eduardo Díaz se ilusionaron con ser candidatos a intendentes y amenazan con irse con Massa.
Félix tiene una imagen muy alicaída pero su aparato clientelista basado en la estructura municipal la compensa. Si bien sus veinte años de gestión no se caracterizan por las obras públicas, en el mes de julio colocó cestos de basura que a medida que se despintan aparece su verdadero origen: “LIMSA, ciudad de Buenos Aires”.
Inició además la construcción de diez viviendas del Plan Ahí que la dedocracia le otorgó a punteros radicales. Lo curioso es que son financiadas por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Otro detalle preelectoral es que este año incorporó a más de 30 nuevos empleados a la plantilla ya abultada del municipio.
En las elecciones anteriores, el peronismo nunca fue unificado. Romero intenta agruparlo, pero en esta semana surgió la candidatura de un ignoto candidato a intendente, Fernando Jerez, empleado del gobierno provincial y dirigente deportivo que no vive en Tilcara pero tiene el apoyo del jefe de gabinete Armando Berruezo y del diputado provincial, Miguel Lembo.
Si bien Romero tiene el apoyo de la vieja guardia justicialista, de su organización social y una probada fuerza electoral, cualquier dispersión del voto del Frente para la Victoria lo alejaría de la intendencia. Muchos dirigentes culpan de la división a la intromisión de los intereses provinciales en las conversaciones locales y sostienen que hay un pacto PJ-UCR que le garantiza a Pérez el triunfo en la localidad.
La incógnita está en saber si la Tupac Amaru va con lista propia, le da su apoyo al “jenefista” Romero o se abstiene de participar en la elección tilcareña.
Pato Parra y el abogado Tito Pérez, ambos comerciantes y rentistas de locales comerciales, son los armadores de la estrategia de Massa en Tilcara. Los dos ya fueron candidatos pero nunca sacaron más de un centenar de votos. Por ello andan en busca de algún candidato con chances entre los despechados de los otros partidos.