«Estamos realizando una causa informativa e investigando si hubo delito o no, y hasta el momento y con las pruebas recogidas y por testimoniales, no lo hay delito; por lo tanto, no hay imputación”, aseguró.
Relató que en su inspección dentro del local se pudieron levantar pruebas de sangre porque «por suerte, se preservó el lugar». También tomaron fotos del lugar donde cayó la niña, una escalera angosta y sin luz. «Lamentablemente, fue una desgracia”, dijo Maldonado.
Consultado si hubo negligencia de los propietarios del comercio, respondió positivamente, pero aclaró que «todo va a estar a criterio de la cuestión civil, porque existen normas que prohíben el ingreso de menores de edad y tampoco se les puede vender alcohol”.
El funcionario judicial reveló que, de acuerdo a los testimonios, “había tres chicas que estaban alcoholizadas, entre ellas Yanina”, y según su interpretación ese estado «pudo haber producido su caída por la escalera”.
Los propietarios
Eduardo Contreras es el dueño del local donde funciona Acrópolis. En diálogo con El Submarino, aclaró que la empresa que explota el boliche le alquila el lugar desde hace tres años. Contó que el dueño de la concesión del boliche bailable se apellida Sil.
Contreras relató que esa noche él estaba en el lugar, celebrando el Día del Amigo, y rechazó la acusación que hizo Leonardo Quintar, abogado de la familia Colque, sobre que personal del boliche haya tardado para llamar al SAME.
Contreras justificó la caída que protagonizó Yanina Colque, por “los zapatones que usan ahora las mujeres” y contó que “se resbaló, tropezó con un escalón y cayo, las amigas de ella, junto a una mujer policía, la ayudaron y salieron hacia la puerta de emergencia, donde fue atendida por personal policial”, que hace adicionales en el interior del boliche.
El hombre afirmó que por las normales legales, existentes, la denuncia legal tiene que recaer sobre el concesionario, no el dueño del local, que “lo tengo alquilado hace tres años”. Resaltó que hay responsabilidad, pero “no hay negligencia”, más allá que se haya permitido el ingreso de menores de edad al boliche y para peor, se le haya expendido bebidas alcohólicas.
Rechazó la versión de que había más personas en el boliche que lo permitido, «porque de haber sido así la chica se había chocado con otra persona, y no se habría caído”.