Trejo afirmó que “no se hacían las cosas con eficiencia”, lo que había motivado que el sindicato presentara a las autoridades denuncias y advertencias sobre la caída de rocas. “También asumimos nosotros parte de la responsabilidad, por no haber sido más firmes en nuestras denuncias”, se lamentó el minero.
Si bien admite que aún no se puede decir que este accidente en particular se haya producido por un déficit en las condiciones de seguridad, es inevitable la advertencia: “En este momento no podemos decir con exactitud si las condiciones de trabajo estaban dadas o no, pero el accidente se dio por una situación ya anunciada, fue el desenlace de una irresponsabilidad en la seguridad”.
El sindicalista explicó: “Nosotros teníamos un sistema tradicional que era mucho más eficaz, pero por una cuestión de producción se cambió por otro que no es el más seguro. Está en las denuncias que presentamos por escrito, que aquí prima la producción y se deja de lado la seguridad”.
El eje de los reclamos de los mineros es el cambio de la legislación vigente, que data de 1935, según afirmó Trejo, quien calificó de “peligrosísimo” el trabajo de los mineros, cuando el sueldo de los trabajadores de Minera Aguilar no supera los cinco mil pesos, según aseguró. “Lo poco que conseguimos acá fue por la lucha y el reclamo –señaló–. Se supone que deberíamos tener una asesoría que nos ayude, pero no”.
“Quizás la empresa no tiene responsabilidad de todo lo que pasa, pero alguien les dio la posibilidad de trabajar así bajo leyes obsoletas”, analizó Trejo.
Respecto del control estatal sobre las condiciones de trabajo en la mina, el sindicalista dijo que el problema es que los responsables de hacerlos “no tienen conocimientos mineros reales”, e indicó que “todo lo que tiene que ver con los controles, las mediciones, lo proveen las empresas mineras”.
“Estuvo también la Dirección de Trabajo, pero lo que necesitamos es otra legislación –dijo Trejo–. Queremos que se cree una policía minera, un grupo eficaz que lleve un control más estricto de la seguridad”.
Los trabajadores fallecidos son Samuel Cruz, de Huacalera, y Walter Urbina, de Humahuaca. Ocurrido el derrumbe, debieron pasar entre cuatro y cinco horas para poder rescatar los cuerpos. “Estamos muy orgullosos de nuestros compañeros”, afirmó Trejo.
El día del accidente, la empresa emitió un comunicado en el que expresó: “Tanto la comunidad Aguilareña como Compañía Minera Aguilar S.A. lamentan comunicar con tristeza el desafortunado suceso, al tiempo que de inmediato se puso en marcha el plan de contingencias y los mecanismos institucionales y humanos para contener a familiares y compañeros de los trabajadores implicados en el accidente, se iniciaron las investigaciones pertinentes para evaluar las circunstancias y motivos del accidente; como también se dispuso la apertura a eventuales instancias de auditoría correspondientes a la aseguradora de riesgos de trabajo”.
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