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Para HIJOS Jujuy, se busca provocar y perseguir a los organismos de DD.HH.

La agrupación HIJOS respaldó “con gran preocupación” la postura de Hebe de Bonafini frente a su situación judicial y por la que este jueves sufrió un intento de detención que no pudo concretarse por su actitud de desconocimiento de la justicia.

Así lo expresó a El Submarino Radio (91.5 MHz.) Eva Arroyo, referente local de esa organización, quien se refirió también al próximo juicio de lesa humanidad en la provincia, el que develará los hechos de la Noche del Apagón: «Se ha logrado que cuando a Blaquier le llegue el punto final biológico, no se muera como un buen empresario sino que lo haga como un criminal», afirmó.

“Nos genera una gran preocupación la situación de Hebe y respaldamos su postura porque tiene un justificativo”, explicó Arroyo, quien recordó que la causa que se le sigue a Bonafini data de 2010 y que la referente de derechos humanos ya se presentó a declarar en el pasado. “La apoyamos porque se la quiere demonizar, cuando su casa fue allanada dos veces y se advierte una clara intención de provocación, persecución y desafío hacia los organismos”.

Remarcó que “las Madres han sido un referente de la construcción de la democracia, porque enfrentaron a la dictadura, y recordó que Bonafini “fue víctima de una estafa por parte de Sergio Schoklender, por lo que es incluso querellante en la misma causa”.

Arroyo pone las cosas en contexto, al interpretar que la avanzada proviene de un sector judicial “que en este momento se siente envalentonado y piensa que puede cruzar todos los límites en relación al sistema democrático”.

La dirigente destacó las circunstancias que se produjeron frente al intento de detención de Hebe: “Fue un día negro para el gobierno porque jamás imaginó que iba a haber una movilización espontánea como la que se formó”, e interpretó: “No se dan cuenta de lo simbólico que es el pañuelo de las Madres para lo sociedad, que les guste o no a los sectores de derecha, pesa. Y pesa mucho”.

“La gente demostró que el Poder Judicial no puede hacer cualquier cosa y que el pueblo también manda”, afirmó.

Avanzada de la derecha

Arroyo se refirió también al curso de los juicios por delitos de lesa humanidad cometidos en la provincia de Jujuy durante la dictadura. Sobre el cuarto proceso, que atraviesa sus últimas etapas, repasó: “Ha sido un proceso largo, y eso tiene que ver con esta avanzada de la derecha porque los defensores de los criminales se han pasado todo el juicio demorando el proceso”.

Se trata de la causa conocida como Almas Rojas, que devela lo ocurrido con el secuestro ilegal de 17 militantes comunistas en Tumbaya entre 1976 y 1977, siete de los cuales permanecen desaparecidos.

“Es la agresión constante, la chicana constante –describió Arroyo-, y además está la imposibilidad de hacer dos audiencias por semana, lo que hace todo más largo”.

El problema, explicó, es que “se genera un desgaste muy grande y hace perder el hilo de la historia, porque la riqueza del juicio oral no tiene que ver solo con los imputados sino con poder reconstruir la verdad histórica, y un proceso tan intermitente, tan entrecortado, es inadecuado”.

En las próximas semanas empieza la etapa de alegatos, y se espera que haya sentencia y condena.

Como un genocida

El siguiente juicio de lesa humanidad que comenzará en Jujuy es el referido a la causa por los hechos conocidos como la Noche del Apagón, con más de un centenar de víctimas. Por esta razón, se presume que el proceso puede llegar a durar dos años.

Pero lo que despierta una enorme expectativa sobre este juicio es que se ventilará por primera vez en la provincia la actuación del Ingenio Ledesma en los hechos represivos. No estará entre los acusados Carlos Blaquier, el entonces presidente de la empresa, que luego de numerosas dilaciones y estrategias jurídicas logró que el juez le dictara la falta de mérito respecto de los delitos de homicidio y secuestro por lo que estaba imputado.

Para Arroyo, el juicio que se inicia permitirá fortalecer las pruebas ya presentadas. “Una cosa es testimoniar ante la instrucción, que es un ámbito acotado, y otra cosa es la riqueza del proceso oral, y se van a enriquecer todas las pruebas que presentamos para la imputación de Blaquier”, precisó.

“Los medios del departamento de Ledesma se han encargado de demonizar a los testigos, de decir que los testimonios eran falaces, entonces el juicio oral va a ayudar a sacar a la luz y poner en evidencia todo el aparato mediático que desplegó esta gestión”, agregó. 

A pesar de que no hay posibilidades de que Blaquier sea juzgado en este proceso, Arroyo aclaró que la falta de mérito no es lo mismo que un sobreseimiento. “La justicia ya dijo que el hecho existió, que la empresa prestó la logística, pero lo libera a Blaquier de responsabilidad porque dice que él no sabía para qué se iba a usar esa logística”, describió.

De todos modos, destacó: “Pero no es solo es la justicia del Poder Judicial la que funciona en la sociedad; los organismos de derechos humanos, las madres, los hijos, los expresos, han logrado que cuando a Blaquier le llegue el punto final biológico, no se muera como un buen empresario sino que lo haga como un criminal. Y esto a nivel internacional, porque le guste o no, lo hemos llevado a la justicia, lo hemos privado de salir del país”.

“Si el tipo se muere, se muere como un genocida. Porque todo el mundo sabe que es responsable de esos crímenes. Que la justicia lo niegue es otra cosa”, concluyó.

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