En una carta a Garzón divulgada en La Habana en el arranque del vigésimo ciclo de las conversaciones de paz, la delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) indicaron que desde el inicio de los diálogos, la guerrilla se ha mostrado dispuesta a concertar un tratado de regularización del conflicto o a un cese bilateral de las hostilidades.
Pero «la respuesta del gobierno en boca del ministro de la guerra, Juan Carlos Pinzón, y de algunos altos mandos que se benefician de la confrontación, ha sido de rechazo absoluto», lamentaron las FARC, según consignó hoy la agencia EFE.
El último 26 de enero, el vicepresidente Garzón publicó una carta abierta donde instaba a su Gobierno y a las FARC a firmar un acuerdo de «mínimos humanitarios» antes del Mundial de Fútbol de Brasil 2014, que comienza en junio, para demostrar con este gesto que es posible lograr la paz en el país.
Las FARC consideran «sensato» y «patriótico» el planteamiento de Garzón aunque con «limitaciones» y en ese sentido añaden que un acuerdo de esas características debe incluir la obligación de que el gobierno «desmonte sus bandas criminales afines» y «otras mafias» en referencia al paramilitarismo.
Por otro lado, el presidente Juan Manuel Santos agradeció hoy al cuerpo diplomático acreditado en su país por el apoyo de sus naciones al proceso de paz en Cuba.
«No puedo dejar de agradecer a todos ustedes, y a sus gobiernos que representan, el apoyo permanente y expreso que recibimos día tras día de la comunidad internacional al proceso de paz que adelantamos con las FARC», expresó Santos, según citó la agencia Ansa.
El jefe de Estado agradeció inicialmente a «Cuba, Noruega, Chile y Venezuela, que están junto al proceso como garantes o acompañantes» así como «también a tantos países y organismos que nos manifiestan sus buenos deseos y nos han ofrecido su ayuda».
El mandatario sostuvo que su país dejó de «ser un país problema a convertirse en un país relevante» y afirmó que «la paz de nuestro país es un aporte fundamental para la paz del mundo».
Asímismo, recordó que en caso de sellar la paz con las FARC su país va a «necesitar recursos» y «conocer las mejores prácticas en experiencias similares» en el postconflicto.