Sobre la nueva conformación del justicialismo jujeño, que quedó en manos del vicegobernador Carlos Haquim, Moisés es contundente: “No solo es un papelón; es un suicidio político. Muchas veces lo trasmití a los afiliados y el tiempo me ha dado la razón, por eso he sido excluido del círculo del gobierno y del partido”, dijo en diálogo con El Submarino Radio.
Papelón, suicidio y algo más: “Es vergonzante, y vamos a ver qué sucede de aquí en adelante cuando asuman las nuevas autoridades. Se da una incoherencia total, porque Haquim es socio de Cambia Jujuy”.
“Yo soy un observador”, explica Moisés, y predice: “Algunos dirigentes se van a ir, otros ya se fueron, pero el pueblo peronista sabe dónde está el peronismo”. Por eso, piensa, “hay que ver qué se resuelve, porque la cuestión está judicializada y se ha pedido la intervención a Buenos Aires, porque es un incoherencia que el Partido Justicialista esté en manos de un vicegobernador de Cambiemos”.
Mientras tanto, acepta que “si el nuevo presidente del partido reúne al congreso y se decide que va a hacer unidad con el frente Cambiemos, será correcto legalmente, pero no habrá más oposición”.
Sobre el alejamiento de Carlos Lops, acepta que fue “una decisión personal” pero pasa factura: “Jamás lo consultó al moiseismo, ni a Julio Moisés, ni a Carolina Moisés, y él no está ahí por él mismo sino por el grupo humano que lo llevó”.
Más allá de las situaciones particulares de algunos dirigentes, Moisés reconoce: “En toda la provincia hay comisionados, intendentes y concejales que se han pasado masivamente al grupo de Carlos Haquim; eso no lo podemos negar”.
Dice que los pases de intendentes se decidieron “por el pancho y la coca”, y relaciona esto con la falta en Jujuy de una ley de coparticipación municipal. “Es hora de que los intendentes no dependan del Ejecutivo”, afirmó, y agregó que, a su entender, el gobernador Morales dictará una ley en ese sentido, “este año o el que viene”.
También admite que “los intendentes y comisionados fueron muy maltratados durante la última gestión”, lo que les da derecho a ponerse “al lado del gobierno de turno” para conseguir fondos u obras para sus municipios.
De todos modos, dice que “es doloroso que compañeros que han estado a muerte con el gobierno de Eduardo Fellner se hayan pasado por el pancho y por la coca”, y califica esa situación como “falta de coherencia ideológica”.
-En la Legislatura quedan más de veinte diputados justicialistas. ¿Cree que van a votar con el oficialismo?
-No lo sé, eso está en la conciencia de cada diputado. No puedo adivinar. A lo mejor se van algunos otros. El problema más grave va a ser cuando Haquim, como presidente del partido, los llame y les diga “señores, hay que hacer esto, hay que aprobar todas la leyes”. Ahí veremos qué sucede. En algún momento Haquim fue peronista, fuimos socios en el Frente Primero Jujuy. Y ahora también está con Massa, entonces la situación es muy difícil de comprender y explicar.
-¿Y usted? ¿Está con Massa?
-Yo soy un convencido… habrá habido muchos errores en el gobierno de Néstor y el de Cristina, pero eso es lo más cercano al ideario peronista. Y esto lo puedo discutir con cualquier dirigente que se llame peronista.