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«Es posible construir un país con mayor igualdad de oportunidades y derechos sociales para todos los argentinos, y ustedes son parte fundamental de la etapa que viene”, dijo el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo en referencia al rol que, a su entender, deben cumplir las organizaciones sociales.
Fue durante el acto del que participó junto a la diputada provincial Milagro Sala, que congregó a la Red de Organizaciones Sociales y el Frente Unidos y Organizados por la Soberanía Popular.
Sala agradeció las políticas de inclusión del gobierno nacional en general, así como también la agilización de los trámites de documentación por parte del Ministerio del Interior, que puso a disposición el camión de documentación rápida en el barrio de la Tupac Amaru de Alto Comedero.
Ante el jefe de Gabinete de la provincia, Armando Berruezo, y el ministro de Gobierno y Justicia, Alberto Matuk, que escoltaron a Randazzo durante el acto, Sala recordó el esfuerzo de las organizaciones sociales que trabajaron por mejorar la salud y la educación y lograron avances en la construcción de viviendas. Al concluir su intervención, le pidió al ministro Randazzo que le hiciera llegar su agradecimiento a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner “por habernos puesto dentro del Estado, por habernos incluido a los negros”.
Lo que se viene
Tras hacer llegar el saludo de la presidenta, Randazzo reivindicó en su discurso el rol de las organizaciones sociales, a las que describió como «el fruto de la Argentina del fracaso de los 90, de la ausencia del Estado como elemento fundamental y regulador de las relaciones entre los que más tienen y los que menos tienen».
Rescató que las organizaciones sociales «el rol que han tenido, que han dado la posibilidad de transformar el esfuerzo y las ilusiones en soluciones habitacionales, en escuelas, en la posibilidad de acercar un servicio tan esencial como es el de la identidad a miles de argentinos que ni siquiera tenían la posibilidad de tener el documento”.
Luego de advertir que la Argentina cambió en los últimos 10 años, llamó a reflexionar sobre «cuál debe ser el rol de estas organizaciones de cara al futuro, para que podamos apropiarnos de esa agenda nueva, con esa nueva realidad social que vive la Argentina, con múltiples problemas pero diferentes».
Advirtió que «el desafío es grande», porque «a Cristina no le van a perdonar nunca lo que a mí, como dirigente político, es lo que mas me enorgullece: haber emancipado la política de los grupos económicos y mediáticos que condicionaron a la Argentina».
