La CGT, las dos CTA y los movimientos sociales, agrupados en la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y organismos de derechos humanos, harán la primera peregrinación y marcha de San Cayetano contra el gobierno de Javier Milei.
Bajo el lema «Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo», los sindicatos de las tres centrales junto al Movimiento Evita, Barrios de Pie y Corriente Clasista y Combativa (CCC), conocidas como «cayetanos», confluirán en Plaza de Mayo, donde desde las 13 habrá un acto, donde denunciarán «la emergencia alimentaria, social y laboral».
Desde 2016, en los años de la gestión de Mauricio Macri, la marcha se viene realizando todos los 7 de agosto, día en que se homenajea al patrono del pan y el trabajo, cuando los sindicatos y movimientos sociales convocaban masivamente con tono crítico, aunque luego bajaron el perfil en la era Alberto Fernández, con los organizadores cultivando una postura oficialista, y ahora retomaron la fecha para protestar contra las políticas de la administración de Javier Milei.
También asistirán el Polo Obrero de Eduardo Belliboni, Madres de Plaza de Mayo, Libres del Sur, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y Sacerdotes de Villas y Barrios Populares de la Argentina.
Desde las 8 se hará en el santuario de San Cayetano del barrio de Liniers una ceremonia religiosa encabezada por Jorge García Cuerva, arzobispo porteño, y Gustavo Carrara, vicario general y obispo villero, y una posterior bendición de herramientas de la UTEP.
A las 10 la peregrinación partirá de Cuzco y Avenida Rivadavia, descendiendo por esa arteria hasta ingresar por Avenida de Mayo a la Plaza de Mayo.
«Nuestro compromiso con todos los trabajadores, con los que tienen la suerte de estar en la formalidad y los que desgraciadamente están en la informalidad y todos los días se la tiene que rebuscar para llevar el pan a la mesa», sostuvo el cotitular de la CGT Héctor Daer en una conferencia de prensa conjunta que brindó este lunes en la sede de la central en la calle Azopardo.
Este año la marcha por San Cayetano se produce en medio de denuncias judiciales impulsadas por el gobierno de Javier Milei sobre irregularidades de las organizaciones sociales en el manejo y reparto de planes y fondos.
En ese marco, la UTEP, sindicato de trabajadores informales que representa a los movimientos sociales, denunció que enfrentan «la «persecución» del Gobierno y un «ataque a las y los trabajadores en su conjunto».