El Tribunal en lo Criminal N°3 dio por concluida la etapa probatoria y anunció que el inicio de los alegatos del juicio “Pibes Villeros”, que será el próximo lunes desde las 14.30 en el Salón Vélez Sarsfield del Palacio de Tribunales. A partir de esa jornada, las juezas dan por terminada las restricciones a la prensa.
Antes de cerrar la etapa probatoria, ampliaron sus declaraciones la dirigente social Milagro Sala y Mirta “Shakira” Guerrero, mientras que por segunda vez utilizaron el derecho a hablar Mirta Aizama y la diputada provincial de Cambia Jujuy, Mabel Balconte.
Sala amplió hoy su declaración indagatoria, en la cual sostuvo que la Tupac Amaru “no se organizó para robar, sino para dar trabajo a la gente”, rechazando de esta manera, la acusación que sostiene la Fiscalía que la Tupac fue una agrupación para robar.
Durante su alocución, Sala denunció el accionar de la justicia jujeña, repasó las obras realizadas por la organización social. Acusó al Ministerio Público de la Acusación de inventar denuncias, “para crear esta causa”.
La causa denominada “Pibes Villeros” tiene imputadas a 31 personas, entre ellos ex cooperativistas y ex funcionarios provinciales, por supuesta defraudación al Estado, de unos 60 millones de pesos, presuntamente cobrados por cooperativas para construir viviendas sociales que, según la Fiscalía, «no fueron ejecutadas».
En ese marco Sala explicó que la Tupac Amaru llegó a contener a más de 60.000 personas a través de las obras realizadas como los centros de salud, escuelas, fábricas y miles de viviendas creadas por las cooperativas en al menos 15 localidades de la provincia.
Señaló que los referentes sociales Mabel Balconte y Emilio Cayo eran los encargados de manejar las finanzas de la Red de Organizaciones Sociales por lo que se desligó de los cargos que se la acusa.
Agregó que en “ningún momento entendió la acusación” de esta investigación debido a que no se especifican “los hechos de una asociación ilícita como tampoco en qué se defraudó al estado”, al tiempo que detalló las obras realizas por la organización social las cuales “se pueden ver y tocar”.
Finalmente, mostró su enojo contra la justicia por la falta de “garantías” para defenderse, denunció que su estado de salud y el de su pareja Raúl Noro, se vio “deteriorado” en el marco de esta causa y admitió que tiene “miedo” de pedir atención médica porque no quiere “que se tomen represalias contra los médicos que la atienden”.