El abogado Julián Martín Palmieri y su colega Daniel Llermanos solicitaron al fiscal Diego Funes la inmediata imputación y detención del senador nacional libertario Ezequiel Atauche y el exjefe del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Sergio Lello Sánchez. El pedido se basa en conversaciones de WhatsApp certificadas que probarían la articulación entre ambos para el armado de causas y la detención ilegal de personas en Jujuy.
Más de 40 páginas con transcripciones de chats son la prueba principal -aunque no la única- de la denuncia contra Atauche y Lello Sánchez.
La investigación por presunto armado de causas y hechos de sicariato que se tramita en Jujuy sumó un capítulo de gravedad institucional con la presentación de nuevas pruebas. En una audiencia realizada este jueves, Julián Martín Palmieri pidió formalmente la imputación y la inmediata detención de Lello Sánchez, y el desafuero de Atauche.
«Tomamos conocimiento y tenemos elementos probatorios que acreditan objetivamente la vinculación entre el senador Atauche y el ex cabeza del MPA, Sergio Lello Sánchez», reveló Martín Palmieri en diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5).
Y detalló: «Son más de 40 hojas completas de mensajes de texto de WhatsApp donde se ve cómo estos dos sujetos articulaban para el armado de causas, para la detención de personas, cómo ponían y sacaban fiscales, jueces. Es una locura, de una gravedad absoluta nunca antes vista».
Palmieri, que interviene en la causa iniciada hace más de un año en Comodoro Py por la contratación de sicarios para “plantar estupefacientes en estudios jurídicos” y para el “armado de causas”, detalló que la prueba acredita objetivamente el vínculo entre el exfuncionario y el senador.
El abogado explicó que la documentación con los chats le llegó a su colega Daniel Llermanos. Para garantizar su validez, toda la prueba está acreditada, certificada y cuenta con constancia de actas notariales, con la expectativa de sumar dos actas más en los próximos días.
El caso Pederiva
La historia de esta denuncia se inició en julio de 2024, cuando fue detenido Facundo Pederiva. Todo se originó en un conflicto familiar que involucraba al senador Atauche y su exesposa. La hipótesis es que la acusación de Atauche contra Pederiva fue en realidad una maniobra de venganza personal que se llevó adelante con la ayuda del entonces titular del MPA, Lello Sánchez.
«Los chats sugieren que ellos tenían elementos para armar una causa de narcomenudeo al señor Pederiva, que le iban a hacer una rinoplastia, y que con esos elementos lo pasaban a Barajas. Y esto textual”.
Además, Martín Palmieri recordó: «En su momento, la exmujer de Atauche hizo un sinnúmero de denuncias por violencia de género, un montón de cuestiones que se archivaron», y concluyó: «Ahora entendemos el porqué. Evidentemente, la amistad entre esos dos sujetos hizo eso».
-¿Cuál sería el delito cometido por Lello y Atauche?
-Todo el Código Penal. Si vamos a los delitos concretos, tenemos privación ilegítima de libertad, porque claramente a Facundo Pederiva lo detuvieron con prueba injusta e ilegalmente. Tenemos cohecho, tráfico de influencias, malversación, peculado… Un sinnúmero de delitos. Y ni hablar de prevaricato del funcionario público, de desobediencia judicial. Es muy grave. Primero, porque hubo gente detenida de forma irregular. Y estos sujetos ponían y sacaban fiscales para sostener la detención Pederiva.
Pedido de detención y desafuero
El letrado enfatizó que, dada la contundencia de las pruebas, el fiscal Funes tiene los elementos suficientes para “pedir la inmediata imputación de estos sujetos, como así también la inmediata detención”.
El pedido de detención se justifica por la existencia de un “claro riesgo procesal” de fuga y, principalmente, de entorpecimiento de la causa. «Esta persona (Lello Sánchez) fue un alto funcionario y todavía puede tener una influencia dentro de la justicia, en los empleados judiciales, y eso es un riesgo latente».
En cuanto al senador Atauche, el abogado indicó que están a la espera de que el fiscal realice la imputación para poder avanzar con el pedido de desafuero ante el Senado de la Nación. “Una vez que esté imputado, ya tenemos la facultad y el derecho de presentar el desafuero, porque creo que una persona con semejante caudal probatorio no puede estar ni un segundo más en el Senado”, sentenció.
Finalmente, el abogado sugirió que esta trama de corrupción explicaría por qué otras causas contra el senador no prosperaron, incluyendo “un sinnúmero de denuncias de violencia de género” presentadas por su exesposa, que fueron “archivadas y sobreseídas” en su momento.
Presentadas las pruebas y ampliada la denuncia, ahora resta esperar que el fiscal Funes determine la situación de los involucrados.
Palmieri concluyó expresando su confianza en que el nuevo jefe del MPA, Alejandro Bosatti, pueda “dar un poco de luz a todos los ciudadanos en general y que estas cosas no se van a repetir”, marcando el fin de un «ciclo totalmente patético, ilógico, irregular y de una gravedad institucional absoluta».
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