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Pizzolini y la importancia de la prevención: «El varón adolescente toma la misoginia de su hogar»

“La violencia que comienza en el noviazgo, va a continuar”, asegura Roberto Pizzolini, titular del Departamento de Atención Integral a Víctimas de Violencia Familiar, quien se ocupa de brindar charlas preventivas en escuelas secundarias. En diálogo con El Submarino, dijo que se está intentando establecer estadísticas oficiales de violencia de género y femicidios en Jujuy, pero que aun sin esos datos se puede afirmar que hay un agravamiento del problema.

Las cifras son elocuentes y muestran un agravamiento del problema, aunque no hay datos oficiales. Para hacer este diagnóstico, se toman los que provee la Casa del Encuentro, que recopila información publicada en los medios. Con esos datos, se ve que cada 30 horas muere una mujer en la Argentina.

“Los femicidios son la cúspide de los hechos de violencia —advierte Pizzolini—; el maltrato y la violencia aumentan en intensidad, hasta producir la muerte de la víctima”.

Respecto de la situación en la provincia de Jujuy, establece un panorama difícil de abordar: “Las mujeres tienen la autoestima tan achatada que creen que son las provocadoras de la violencia, entonces no buscan ayuda”, describe y destaca que la mujeres expuestas a situaciones de violencia cargan además con el miedo y las amenazas del victimario.

El Ministerio de Salud de la provincia está trabajando en las estadísticas. “Cada paciente que entra a un hospital o un puesto de salud, sea la patología que sea, se anota su nombre y apellido, el médico que la atendió, y no solo el diagnóstico, como por ejemplo la quebradura de un brazo, sino también las causas, para ver si es por violencia”.

En este sentido, señaló que “Así vamos a ir notando si hay un incremento de la violencia, y vamos a tener cifras importantes para el trabajo de prevención”.

—Hay varias organizaciones que se ocupan del tema. ¿Ustedes trabajan con ellas?

—Desde el Ministerio de Salud, que representa al Estado, hemos tratado de que el programa incluya normativas para todo el circuito sanitario de la provincia. El hospital es el primer lugar donde la víctima busca ayuda, cuando está frente a una emergencia, y el hospital debe brindarle ayuda. Lo importante es que haya diversos centros que briden atención, porque la sociedad se preocupa. Nosotros trabajamos además con la policía, con el área de educación, con la iglesia, el Poder Judicial… buscamos que haya una articulación, que todos tengamos conocimiento de lo que se está haciendo y de lo que se puede hacer en conjunto.

Lo  más grave, indica Pizzolini, es que la violencia está naturalizada, y con frecuencia se llega al femicidio después de una cantidad de hechos violentos y cuando la mujer intenta poner fin a la relación. “Allí llega la amenaza del victimario, que considera a la mujer como su propiedad”, señala.

El funcionario advierte además que “los asesinatos se copian”, y recuerda que luego de la muerte de Wanda Taddei, que en 2010 fue quemada por su pareja, el músico Eduardo Vázquez, se produjeron otros hechos similares.

“Tenemos que lograr que la mujer tenga autonomía, que sea independiente, que no tenga miedo de denunciar, ya que hay instituciones que dan contención de manera interdisciplinaria”, indica Pizzolini, y agrega: “Lo importante es romper la oscuridad que mantiene invisible la violencia; yo les pido a las madres, a las mujeres, que no tengan miedo y busquen ayuda”.

Para el funcionario, en los hogares está el propio germen de la violencia de género. “El problema de la violencia y la actitud misógina comienza desde muy temprano. La mujer es considerada un ser inferior, y se asigna el rol que debe cumplir en la casa. En este sentido, hay que prestar atención a cómo el padre trata a la mamá, porque eso se ve en las familias, los conceptos de hombre y mujer, y las instituciones que avalan estos conceptos. Cuando hay un entorno de violencia y misoginia, entonces el varón adolescente va a tomar esa actitud”.

Por esta razón, es preciso trabajar con los más chicos, porque, asegura, “la violencia que comienza en el noviazgo, va a continuar”. 

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