Días atrás hubo dos adolescentes que tomaron la fatal decisión de terminar con sus vidas. La comunidad, entonces, organizó una marcha por las calles de Susques bajo la consigna «Marcha de la luz y por la vida», encabezada por el sacerdote local.
A pedido de los pobladores de Susques y alrededores, llegó al lugar un equipo de salud mental para articular acciones con el personal del Hospital Nuestra Señora de Belén, profesionales del Ministerio de Educación, personal del Servicio de Orientación Adolescente y los equipos locales que abordan el tema para brindar contención a la comunidad, concientizar sobre la problemática y establecer estrategias mancomunadas para reforzar la prevención.
La directora de Salud Mental, María Calvó, explicó que a partir de eestos episodios ocurridos en Susques, se intensificaron las acciones en terreno y particularmente la contención social y la prevención.
Por su parte, la coordinadora de Niñez y Adolescencia, Adriana Gámez, calificó como «productiva» la jornada, detallando que se trabajó fuertemente con los equipos de salud que están insertos en territorio, fortaleciendo la Atención Primaria de la Salud (APS) local y coordinando acciones directas con el hospital, en relación con las problemáticas referidas a niños y adolescencia.
“El equipo técnico del hospital hizo una propuesta interesante a la comunidades adolescentes para realizar un voluntariado, iniciativa que tuvo buena repercusión. Se trabaja en días determinados, agrupando de 25 a 30 chicos, quienes deciden qué acciones ejercer y para qué, supervisados por profesionales”, explicó Gámez.