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Presentaron un plan de tratamiento de los residuos sólidos para toda la provincia

En una reunión con todos los intendentes y comisionados municipales de la provincia, el gobernador Gerardo Morales acordó pautas para la implementación del plan provincial de tratamiento de los residuos sólidos urbanos (RSU). En principio, se trabajará en un plan de contingencia, pero el objetivo a mediano plazo es el de regionalizar todo el servicio, según la ubicación geográfica de cada municipio.

Morales estuvo acompañado del vicegobernador Carlos Haquim; los ministros de Medio Ambiente, María Inés Zigarán, de Infraestructura, Servicios Públicos, Tierra y Vivienda, Jorge Rizzotti, y de Trabajo, Jorge Cabana Fusz; los diputados Alberto Bernis, Marcelo Nasif y Pedro Segura; los secretarios de Asuntos y Relaciones Municipales, Sebastián Echavarri, y de Calidad Ambiental, Fernanda Yapur; y los directores de Asuntos Municipales, Diego Rotela, y de Residuos Sólidos Urbanos, Cecilia Coronel. 

Estuvieron presentes Luciano Caratoni, miembro de la Fundación Di Tella, quien disertó sobre la gestión de los RSU en el marco del desarrollo sostenible, y el ingeniero Adolfo Kindgard, asesor de ambiente, quien brindó información sobre el cambio climático en relación con la realidad de Jujuy en materia ambiental.

Morales manifestó que la nueva gestión de gobierno se encuentra abocada a resolver la cuestión de los residuos urbanos, primero a través de un plan de contingencia para dar respuesta a las comunas y posteriormente con la implementación de un plan provincial de gestión y tratamiento de los RSU, poniendo en práctica el concepto de regionalización.

Además, el Gobernador anticipó que se buscará financiamiento para encarar las nuevas acciones para la gestión de RSU. “Queremos implementar un plan provincial de tratamiento de residuos del que todos formemos parte”, les dijo a los intendentes.

Por otro lado, propuso analizar entre el gobierno y las comunas el proyecto para unificar la boleta de la luz y el agua con la del servicio municipal de recolección de residuos, generando un fondo que esté destinado al sistema de higiene urbano en cada municipio.

Los intendentes y comisionados, por su parte, expresaron un fuerte respaldo a esta idea, ya que en la actualidad es muy baja la tasa de cobrabilidad de este servicio en las comunas.

“No nos vamos a desentender del problema de la basura. No les compete solamente a los municipios, sino que es un tema provincial”, aseveró Morales.

Por su parte, Zigarán hizo alusión a las distintas etapas previstas en el plan, consistentes en la separación de los residuos y la realización de obras auxiliares; el relleno sanitario y el trabajo con compostaje, así como la implementación de estaciones de transferencia y plantas ubicadas geográficamente de modo regional.

Indicó que habrá que conformar un consorcio entre los municipios y enfatizó que el problema de la generación y disposición de los residuos es una cuestión “cultural” y que es en esa esfera donde deben propiciarse los cambios.

Problemas comunes en las localidades

Durante el encuentro, Morales propició que cada intendente se pudiera expresar acerca de la cuestión de los residuos. Tras varias intervenciones de los jefes comunales, se llegó a la conclusión que prácticamente todos comparten las mismas falencias y expectativas. Por caso, el tema de la baja recaudación por el concepto de recolección domiciliaria es común a todos, así como la precariedad con la que realizan la higiene urbana, ya que en su mayoría no cuentan con transportes debidamente adaptados a las necesidades, sino que usan tractores y camiones en malas condiciones técnicas.

Los intendentes, quienes se mostraron satisfechos con esta iniciativa del gobierno provincial –que no sólo descentraliza políticas, sino que les asigna valor como representantes de sus pueblos y ciudades- coincidieron con Zigarán que el problema de los residuos es cultural y por eso señalaron la necesidad de realizar un plan de capacitación en articulación con los establecimientos educativos.

También dijeron que el transporte de los residuos hacia los centros de disposición final es un desafío a superar, por los costos y el peligro que ello representa para los trabajadores y terceros, y que además la práctica de depositar los residuos a cielo abierto (y en muchos casos, en las márgenes de los ríos) atenta directamente contra el medio ambiente, el turismo y la vida, por lo cual urge abordar esta situación.

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