El rector de la UNJu, Rodolfo Tecchi, encabezó una reunión que mantuvo junto a decanos y funcionarios universitarios con legisladores nacionales de Cambiemos para conversar sobre el Presupuesto 2019 que se debatirá en el Congreso Nacional en pocas semanas. Ya había habido un encuentro similar con legisladores del justicialismo. En la reunión, los senadores Mario Fiad y Silvia Giacoppo y los diputados Alejandra Martínez, Gabriela Burgos y Osmar Monaldi se pusieron al tanto de la situación de la UNJu y se comprometieron a tenerla en cuenta a la hora del debate.
En el Presupuesto elaborado por el Ejecutivo se prevé un aumento del 26 por ciento respecto del año pasado en la partida para las universidades nacionales, que es considerado insuficiente por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). Para los rectores, la actualización no debería ser menor al 33 por ciento.
Martínez reconoció que el presupuesto de la UNJu «no es el óptimo», pero consideró adecuado el aumento del 26 por ciento para el año próximo, que llevaría el monto total de 1189 millones de pesos a unos 1500 millones.
La discusión no se refiere solo al monto total asignado a las universidades nacionales, sino también al modo en que se distribuye. El CIN solicitó recursos por 144 mil millones de pesos, que el Ministerio de Educación dice que están asegurados. Pero hay 3600 millones que figuran en una coordinación sin destino específico. Las universidades quieren que esas partidas ya estén distribuidas en el presupuesto para saber exactamente con qué fondos va a contar cada institución y verificar que todas tengan ese aumento del 33 por ciento respecto al año anterior.
En la reunión, los legisladores de Cambiemos aditieron que a través de una redistribución de ese monto se podría aumentar porcentualmente el presupuesto para la UNJu, pero aclararon: “Lo vamos a plantear, pero no hay que generar falsas expectativas», resumió Martínez.
De acuerdo a los números que se manejan, en 2019 la UNJu recibiría unos 1400 millones de pesos, aunque ya está confirmado que las obras aprobadas no se realizarían.
En el encuentro con los legisladores se habló además de proyectos como la apertura de una sede de la UNJu en la zona de Perico, Monterrico y El Carmen, y de una escuela preuniversitaria en Yuto. Estas expansiones -como se denominan-, al igual que contratos y programas institucionales, no dependen del presupuesto asignado, que se diseña solo para el pago de salarios y los gastos de funcionamiento. Por esta razón es que se sigue planificando la consolidación de las sedes de la Quebrada y la Puna, y se está formulando un proyecto para Valles, con ocho carreras, además de la escuela preuniversitaria.
El secretario académico de la UNJu, Mario Bonillo, destacó: «La universidad siempre está en expansión, tenemos una tasa de crecimiento mayor al crecimiento de la población provincial, lo que significa que viene más gente a la universidad. Y eso después tendrá impacto con los profesionales en la comunidad», y aclaró que ese crecimiento continuo está atado a las capacidades de infraestructura, y que hoy «está un poco cortado”.
En tanto, Tecchi confirmó que se está achicando la deuda de Nación para con las universidades. De un atraso de cinco meses en la entrega de las partidas, se pasó ahora a una demora de solo dos meses, que la semana próxima sería de tres, salvo que en estos días se concrete alguna transferencia. De acuerdo al presupuesto 2018, la UNJu recibe unos 8 millones de pesos por mes.