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Productores y campesinos de Jujuy reclaman la ayuda que les prometieron

Pequeños productores y campesinos que fueron perjudicados por la tormenta de granizo del 23 diciembre, agrupados en la Asociación de Trabajadores Campesinos de Jujuy, piden al gobierno provincial que cumpla con las promesas de asistencia, porque perdieron todo. Reclaman que los atienda el ministro de Producción, Juan Carlos Abud Robles, con quien no lograron reunirse.

La semana pasada se presentaron en el Ministerio de Producción para hacer oír sus reclamos. «Sin embargo, en vez de apostar al diálogo, el titular de esa cartera llamó a las fuerzas de seguridad, que se hicieron presentes con tres camionetas, dando muestra que este gobierno responde a los conflictos sociales con amenazas y convocando a la policía», denunciaron.

Una de las campesinas, Silvia Bazán, dejó una carta escrita para que se conozca el reclamo:

«Nadie dentro de Casa de Gobierno, del Ministerio de Producción o de algún otro lugarcito de esos que ocupan los funcionarios de la provincia trabaja tan duro como lo hacen los campesinos, quienes no solo trabajan de sol a sol, sino que también lo hacen a pesar de muchas trabas que pone el Estado y del abuso de los dueños de las tierras.

«Estos campesinos, familias trabajadoras, que no se escudan bajo ninguna bandera política y a quienes nadie les da nada, piden ayuda porque en diciembre el viento y granizo destruyeron todo lo por lo que habían trabajado, perdieron toda la producción, sus casas quedaron destrozadas, hasta sus animales padecieron.

«Ellos tenían una ‘audiencia’ con el ministro de Producción, pero éste además de negarse a recibirlos, les dijo que no va a atender a ninguna organización. Además, llamó a un gran número de policías para que lo protejan de la gente de la organización.

«Ojalá ustedes que están leyendo, tengan la suerte de conocer a esta gente que yo tuve la oportunidad de conocer, gran parte de ellas mujeres, trabajadoras del campo y amas de casa, y hombres trabajadores, educados y muy humanos. Personas que además de atender sus casas, de trabajar el campo, también se dan tiempo para llevar adelante un comedor, si los conocieran, solo con que vieran sus rostros, se darían cuenta que no atenderlos fue un acto de crueldad enorme, y llevar la policía, algo totalmente innecesario.

«Son trabajadores del campo, pequeños productores que lo único que piden es un poco de ayuda para seguir trabajando.

«A ellos hoy les dijeron que no les van a dar audiencia, porque son una organización, los funcionarios que nos gobiernas, ni siquiera saben diferenciar bajo que personería se junta la gente para luchar por lo que les corresponde, simplemente, hacen lo que el gobernador, no los reciben y los amenazan con la policía.

«¿Este era el cambio del que todos hablaban?».

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