«No queremos quedarnos en la contraposición y el enfrentamiento vano con la comunidad de la Escuela 396 Rocha Solórzano, con quienes compartimos el edificio escolar, pero que no permiten que los alumnos secundarios puedan recibir clases en el turno tarde, a pesar de las aulas vacías y presentamos una propuesta superadora”, dicen en un comunicado.
En este sentido, sugieren la creación de un equipo interinstitucional de articulación entre ambos niveles, para beneficiar a los estudiantes de ambas instituciones, de quienes afirman que «provienen de un mismo entorno social y cultural».
La iniciativa, elaborada por la directora Marta Ofelia Cruz, la asesora pedagógica, Dina Lavanchy, y el jefe del área de Ciencias Sociales, Miguel Toconás, propone realizar “reuniones que favorezcan un mayor conocimiento por parte de directivos, educadores y familias, de la identidad y diferencia entre ellos y de las necesidades de formación que mejoren el logro de las prácticas pedagógicas”.
También sugieren «desarrollar ciertas actividades de intercambio de experiencias, principalmente de los estudiantes, que faciliten la adaptación a los cambios”.
En otro tramo del texto, expresan: “Asimismo, pensamos que la cooperación, el diálogo y el trabajo en equipo en relación a objetivos institucionales, modelo pedagógico, prácticas de aula y organización escolar, es condición indispensable en una institución articulada”.
Finalmente, proponen realizar “charlas y talleres dirigidas a los alumnos de 7º grado con profesores de materias específicas de cada modalidad, con el objetivo de esclarecer las dudas acerca de las características distintivas de cada modalidad presentada por la escuela”.