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Pullen Llermanos sobreseyó a un procesado sólo porque denunció a Milagro Sala

El juez penal Pablo Pullen Llermanos dictaminó sobreseer definitivamente a Jorge Rafael Paés, que estaba imputado de tentativa de homicidio por la causa de la balacera de 2007, por el solo hecho de haber denunciado a Milagro Sala durante sus declaraciones indagatorias, según denunciaron desde la organización Tupac Amaru.

El sujeto estuvo prófugo varios años, luego fue detenido y procesado por la justicia en primera instancia y también por la Cámara de Apelaciones como coautor del delito de tentativa de homicidio.

Hace pocas semanas fue beneficiado con la prisión domiciliaria, a pesar de no cumplir con ninguno de los requisitos legales para su procedencia, y ahora fue finalmente sobreseído por el mismo magistrado.

Pullen Llermanos argumenta en su dictamen de sobresimiento que “Páes se encontraba al momento de la balacera dentro de un vehículo pero no descendió del rodado, tampoco portaba armas de fuego”, cuando en el expediente consta que cinco testigos, dos de ellos policías, declararon haberlo visto en el lugar de los hechos bajar de un auto con un arma en su mano.

En contraposición, y a pesar de no contar con ninguna prueba en su contra, Milagro Sala, Elba Jesús Galarza y María Molina permanecen detenidas por este mismo juez en el marco de esta causa con el único elemento surgido de declaraciones de Jorge Rafael Páes y su hija Yésica, lo que constituye una flagrante violación a las garantías constitucionales.

La causa en la que Milagro Sala fue imputada primero por encubrimiento y que luego de las declaraciones en su contra por parte de Páes fue recaratulada como coautora de «homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria, en grado de tentativa»— investiga un hecho ocurrido el 27 de octubre de 2007 en el que dos bandas habrían intentado con arma de fuego matar a Alberto Cardozo en el Barrio San Francisco de Alava.

En el enfrentamiento fue herida una menor de 11 años.

Por los hechos fueron procesados por «lesiones culposas y abuso de armas» Fabián Ávila y Páes. Luego, la Cámara de Apelaciones, a partir de una apelación del fiscal, cambió la calificación por la de «homicidio en grado de tentativa por dos hechos en concurso ideal».

El 5 de noviembre de 2010, el juez de primera instancia dictó un nuevo procesamiento por homicidio en grado de tentativa. Mientras Ávila fue detenido en la vía pública, Páes permaneció prófugo hasta mediados de febrero de este año, cuando fue capturado en Salta y trasladado a la provincia.

En el expediente, cinco testigos declararon haber visto a Páes bajar del auto y disparar en contra de Cardozo junto con Ávila. Sin embargo, para el juez Pullen Llermanos, la sola declaración de Páes negando los hechos fue suficiente para dictar su sobreseimiento.

Con otros parámetros, dictó orden de detención contra Milagro Sala y encarceló a Elba Jesús Galarza y María Molina, que fueron denunciadas por Jorge y Yésica Páes.

A Galarza la señalaron como responsable de falsificar instrumentos públicos a favor de otorgarle a Jorge Rafael Páes una capacitación laboral, mientras que sobre Molina relataron que fue a la casa de Yésica Páes –según declaró la hija del procesado- a transmitirle un supuesto mensaje de Milagro Sala en el que le habría dicho que no le haga transferencias de dinero al padre sino que se lo entregara en mano.

Para el juez, en estos casos, un solo testimonio fue suficiente para detener a las integrantes de la organización barrial. No realizó ningún pedido para generar otras medidas probatorias a los fines de certificar los dichos del procesado y de su hija. Sin embargo, Pullen Llermanos mantiene a las integrantes de la organización barrial en la comisaría de la mujer, detenidas en condiciones inhumanas desde hace más de tres meses.

En el caso de Milagro Sala, Pullen Llermanos la imputó y emitió una orden de detención en su contra, primero bajo el cargo de encubrimiento. Más tarde, a partir de una declaración indagatoria a Jorge Rafael Páes quien por estar procesado no tenía obligación de decir verdad—, en la que dijo que Sala habría participado de una reunión en la que se planificó el enfrentamiento, la causa en contra de Milagro Sala fue recaratulada como coautora de homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria, en grado de tentativa.

Sin embargo, Ávila declaró que nunca existió una reunión para planificar en el tiroteo y que el enfrentamiento con Cardozo se relacionó con cuestiones “de cancha”.

En definitiva, Páes, que estuvo prófugo hasta febrero de este año y que tenía en su contra un doble procesamiento por tentativa de homicidio a partir de la declaración de cinco testigos de los hechos fue premiado con la prisión domiciliaria y ahora sobereseído por el juez por el sólo hecho de haber denunciado a Milagro Sala.

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