Qhapaq Ñan: Carta abierta a las autoridades nacionales y provinciales por la pandemia

Las Comunidades Indígenas por el Agua y la Vida “Qhapaq Ñan” dieron a conocer una carta pública, dirigida al presidente de la Nación, Alberto Fernández, al gobernador de la provincia, Gerardo Morales, al Congreso de la Nación Argentina, legislatura de Jujuy y al pueblo en general:

—- Jujuy atraviesa una situación muy crítica y preocupante debido a todos los acontecimientos acaecidos en este año 2020, originados principalmente por la Pandemia Mundial Declarada; con la alarmante y rápida multiplicación de casos Covid-19 positivos. Lo que induce a pensar en el pronto colapso del sistema sanitario. Sobre todo porque el sistema sanitario de Jujuy, en esta Argentina desigual, no se compara con el de las grandes ciudades, como Buenos Aires. A ello, se agrega la inquietante realidad social con un alto porcentaje de población sumida en la pobreza. Cuya mayoría pertenece a Pueblos Indígenas que habitan el territorio provincial, tanto en zonas rurales como en la urbanidad.

—- Algunos Departamentos, como Cochinoca, Humahuaca y Susques, entre otros; han sido muy afectados hasta donde se sabe o se informa. Se han vivido y se viven momentos tensos. La incertidumbre y desesperación se torna en tristeza y desesperanza. Las Comunidades Indígenas del Salar de Olaroz-Cauchari (Susques) aguardan desde hace 17 días la urgente intervención sanitaria de las autoridades del Estado Provincial y/o Nacional, dado que los Derechos Humanos (Indígenas) y los territorios no pueden regirse o estar en manos de una empresa privada trasnacional extranjera. A ello, se agrega que en los extensos territorios de Quebrada de Humahuaca y Puna no hay Unidades de Terapia Intensiva (UTI) ni quirófanos ni Hospitales equipados y a la altura de las circunstancias. El personal sanitario continúa pidiendo elementos de bioseguridad acordes con la situación. Tampoco hay atención sanitaria permanente, y deben recorrerse varios kilómetros para buscar ayuda o captar alguna señal de teléfono para comunicarse con emergencias.

—- Tales características actuales no hacen más que vislumbrar una profundización en la crisis planteada. Asumiendo desde ya un futuro poco alentador y fatal. Para encaminarnos hacia un mejor futuro se solicita información conjunta clara y real así como estrecha cooperación, colaboración, trabajo urgente entre todas las autoridades municipales, provinciales, nacionales y demás instituciones de la sociedad, con participación y consulta a Pueblos Indígenas. Pues, hemos sobrevivido a conquistas, genocidios y pestes. Nuestros saberes ancestrales pueden contribuir para bien en esta Pandemia. Y pensamos que “las grandes gestas se hacen entre Pueblos y Estados”.

—- Además, es preciso que desde todos y, especialmente, las autoridades y medios de comunicación se transmita un claro mensaje de “cuidado responsable de nuestra salud”. Y se evite la estigmatización, prohibición, criminalización, persecución, clímax de guerra y cierta violencia verbal, psíquica o física. Y repudiamos ciertos mensajes que criminalizan a los Pueblos Indígenas (a las cholas, a los bolivianos, a los feriantes, a los mineros) por los contagios actuales. Si hay culpas, las altas autoridades deben mirarse a sí mismas.

Con la vida, con la naturaleza, se convive. Cualquier guerra contra la naturaleza se pierde.

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