Por Sebastián Copello – Maestro en la Modalidad Jóvenes y adultos. Agrupación Tribuna Docente. El 11 de diciembre se realizarán las elecciones de comisión directiva de la Asociación de Educadores provinciales (Adep).
El proceso electoral encuentra a la docencia jujeña convulsionada por una nueva provocación del Gobernador Sadir que impuso, sin paritaria real mediante, un 4% de aumento en dos cuotas (2% en octubre y 2% en noviembre), sosteniendo los salarios por debajo de la pobreza y muy lejos de alcanzar la canasta básica.
Un cargo de maestra con 10 años de antigüedad no alcanza los $600 mil, mientras que la canasta básica total (sin alquiler) supera los $950 mil. El gran robo a los docentes se realizó entre diciembre y febrero pasados con 0% de aumento ante una inflación disparada que dejó una pérdida de 45% del poder adquisitivo.
Carlos Sadir se puso la peluca de Milei acompañando el “ajuste más grande de la historia”, como el propio presidente reivindica. El superávit fiscal que festeja Sadir en la Provincia y Milei en el país es a costa de los salarios de hambre y de que 1 millón de niños se van a dormir sin cenar.
Este año hubo un recorte del 40% del presupuesto educativo nacional y el presupuesto 2025 presentado por Milei apunta a recortar aún más, llevando a 0.88% del PBI la inversión educativa.
Esto se traduce en la crisis universitaria, pero también en el recorte de programas como el “Conectar igualdad”, “fortalecimiento territorial”, que en 2025 desaparecerían, el desfinanciamiento de la aplicación de la ESI y en la eliminación del FONID, una parte del salario docente.
La huelga del jujeñazo protagonista de las elecciones en ADEP
Junio y julio de 2023 fueron meses bisagras para la provincia y para la docencia particularmente. Con una huelga histórica, se quebró el retroceso salarial permanente que había impuesto Gerardo Morales durante 8 años, logrando un aumento de casi 100% del básico y de más del 70% de dinero bolsillo que luego se vio empañado por los descuentos ilegales.
La lucha mostró la potencia imparable de la docencia organizada y unida en la calle, como así también la importancia de recuperar los sindicatos. Un empujón fundamental fue la conquista del Centro de Docentes de Enseñanza Media y Superior (Cedems), sacándose de encima a Jorge Montero, un cómplice de Morales.
En Adep, hubo una irrupción de la base docente que desbordó las asambleas regionales e impuso el paro indeterminado superando a la directiva actual que siempre apostó a la derrota para pasar factura a la docencia que lucha.
De esa enorme lucha nacieron aires de cambio en el gremio de los maestros. Quienes estuvieron a la cabeza de las marchas, la permanencia en el Ministerio, se fueron reagrupando con la comprensión de que los sindicatos tienen que ser una herramienta de lucha y no un apéndice de los gobiernos de turno.
Algo que vio el efecto contrario en la conducción que, al verse desprestigiada frente a la base docente, clausuró cualquier reclamo provincial y reforzó sus vínculos con el Gobierno provincial y la CTA alineada a Rubén Rivarola.
Un Adep de la docencia o del Gobierno ?
Los tiempos que vienen son complejos. Milei ha decidido destruir la educación pública como parte de un golpe mortal a la clase trabajadora. La magnitud del ataque del Gobierno nacional y su aliado Sadir necesita una respuesta del mismo alcance.
Lo que está en juego en las elecciones de Adep es si continuamos con una directiva que divide y desorganiza a la docencia o si los docentes toman en sus manos el sindicato como herramienta de lucha y organización.
La lista 10 de la conducción actual apostará a todo tipo de maniobra y fraude para perpetuarse en el sindicato como ya vimos en las elecciones a congresales.
Por eso, la alternativa de la docencia es la lista 5, de “El Hormiguero” porque expresa la lucha docente, la organización de base en cada escuela y la necesidad de una nueva dirección en el gremio educativo.
Como Tribuna Docente, acompañamos esta experiencia levantando las banderas de la autonomía de los sindicatos respecto a los gobiernos y las patronales y por la unidad de toda la docencia sin distinción de niveles. Estará en la propia maduración del movimiento docente terminar con la división sindical entre Adep y Cedems que padecemos hoy.