Este domingo la ciudadanía votó a quien ocupará la presidencia a partir del próximo 10 de diciembre. De acuerdo al sistema electoral argentino, si un candidato obtiene en la primera vuelta más del 45% de los sufragios, automáticamente resulta electo primer mandatario.
Para ganar en primera vuelta, se deben dar dos de los siguientes escenarios:
Escenario 1: El que tuvo más votos consigue más del 45%, sin importar cuánto obtenga el segundo.
Escenario 2: El candidato más votado obtiene entre el 40 y el 44,99% de los votos, con una diferencia de 10 puntos con el segundo.
Si no se da ninguno de estos escenarios, el 19 de noviembre habrá segunda vuelta entre los dos candidatos más votados.
Los porcentajes se calculan sobre los votos afirmativos.