Fellner recordó que este programa se instrumentó “por una decisión política de la Presidenta, al terminar con el programa anteriormente desarrollado, ya que se había hecho un mal uso del mismo por algunos, y hasta un aprovechamiento del tema desde el punto de vista político, y se fue distorsionando un sistema que tenía un claro objetivo social y económico absolutamente importante”.
Esto significa “redoblar esfuerzos tanto para los intendentes municipales como para los funcionarios provinciales en materia de control para que este plan tenga un éxito en todo el territorio y que no se vea distorsionado”, subrayó.
Recordó también las críticas que se generaron entorno al anterior subsidio implementado, a lo que respondió: «Nosotros resolvemos todos los días, y este programa resuelve los problemas de muchas familias jujeñas”.
Aseguró que todos aquellos que son alcanzados por planes sociales, jubilaciones y pensiones, por los sistemas informáticos del Anses, ya se encuentran percibiendo este subsidio.
A su turno, Matranga indicó que la firma del convenio va a traer muchos beneficios para los jujeños y todos los argentinos “porque básicamente apunta a resolver los problemas que se registraban durante el invierno” por la alta demanda de garrafas.
Rrespecto del control del precio al que se venden las garrafas, la funcionaria nacional aclaró que “no son solamente multas las herramientas que tenemos», y recordó que en Jujuy no hay fraccionadoras. En el caso de las provincias que cuentan con fraccionadoras, explicó, se permite la venta a 53 pesos, y el Estado nacional tiene la capacidad de comprar y acceder hasta el 25 por ciento de la producción nacional de garrafas de licuado de petróleo, lo que posibilitará venderlas a precios razonables en las localidades que corresponda”.