Tras la victoria del candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, en el balotaje del domingo, este martes se confirmó que Guillermo Ferraro conducirá el nuevo Ministerio de Insfraestructura a partir del 10 de diciembre, por decisión del presidente electo.
El nuevo funcionario estará a cargo de cinco áreas clave de la gestión: Transporte, Obras Públicas, Minería, Energía y Comunicaciones. Esto se debe al proceso de «racionalización del Estado y del sector público» que encara el líder de la ultra derecha, según explicó el propio Ferraro esta mañana en diálogo con Radio Mitre.
El nuevo integrante del Gabinete del gobierno de La Libertad Avanza señaló: “El enfoque que tenemos es que el Estado tiene que reducir su participación en la economía para dar espacio al sector privado”. Y enfatizó: «Vamos a tratar de orientar, estimular e incentivar al sector privado».
Ferraro aclaró que el nuevo «super ministerio» buscará dar «orientación» y acoplarse a «los lineamientos para la Nación de los proyectos que involucran las áreas». Además, opinó que “el país tiene un atraso de más de 20 años en infraestructura”.
Asimismo, confirmó que el secretario de Energía será Eduardo Rodríguez Chirilo, pero no ahondó en los otros secretarios que responderán ante él en las diferentes áreas que abarcará Infraestructura.
Quién es Guillermo Ferraro
Ferraro dirigió durante 13 años la sede argentina de KPGM, una multinacional que ofrece servicios profesionales de auditoría, de asesoramiento legal y fiscal, y de asesoramiento financiero y de negocio en 156 países.
El flamante funcionario de la nueva era de las privatizaciones en Argentina realizó sus estudios nada más y nada menos que en la Universidad de Buenos Aires (UBA) -por ahora, pública y gratuita-, donde obtuvo cuatro títulos profesionales: es Licenciado en Administración, Contador Público, Doctor en Ciencias Económicas, y además, cuenta con un posgrado de Ingeniería en Sistemas.
Ferraro cuenta con experiencia en el sector público desde principios de los años noventa. Fue subsecretario de Infraestructura y Telecomunicaciones de la provincia de Buenos Aires durante la gestión del exgobernador Antonio Cafiero, durante el mandato presidencial de Carlos Saúl Menem.
Según su perfil de LinkedIn, fue el «Director responsable de nuevos negocios y proyectos de infraestructura» desde abril de 2010 y abril de 2023. Luego, en los últimos meses, se dedicó a ofrecer el mismo servicio pero de forma independiente.
«Hasta el domingo me ocupé de la Coordinación Nacional de la Fiscalización de La Libertad Avanza, contra una enorme presión y tensión», remarcó Ferraro este martes en la entrevista, y remarcó con orgullo que «salió impecable».
El nuevo ministro dio pocas pistas de quiénes lo acompañarán en su mandato: si bien adelantó que el área energética estará a cargo de Eduardo Rodríguez Chirilo, no quiso develar quién mandará en Comunicaciones, pero adelantó: «Es un equipo bastante intenso con gente que ha ocupado cargos en el Enacom, muy probadas, con experiencia en el sector público».
La privatización, como eje central
Ferraro apuntó que una de las prioridades será incentivar la inversión del sector privado a la Infraestructura. Para eso, dijo que «absolutamente» se regirán por un modelo «a la chilena».
Tras cuestionar las numerosas obras incompletas o abandonadas que hay en la extensión del territorio argentino, señaló que el problema radica en «la ley de concesiones», que buscarán reformar.
«Por desidia, falta de voluntad, o impericia, casi todas las concesiones ferroviarias, energéticas, hidroeléctricas y demás, que tienen su origen en los 90, vencieron en los últimos años y las administraciones no generaron nuevas condiciones, por lo que todas esas obras que fueron hechas y concedidas al sector privado hoy están en un portfolio de precariedad, de prórrogas, de tenencias precarias», sostuvo.
Y aclaró: «Desde mediados del 2018 no se hacen inversiones en la infraestructura existente, porque el privado no sabe si continuará o no, y no se llama a concesión».
Por esto, sostuvo que el gobierno de Milei cree «que si hay una demanda de un usuario, hay una oportunidad de inversión».
Según sus estimaciones, y las de «organismos multilaterales como de las cámaras sectoriales», la inversión que hay que realizar «por lo menos en valor la infraestructura existente y la nueva» ocupa alrededor de «15 puntos anuales de PBI».
Y resaltó: «es imposible soportarla desde el sector público con el presupuesto público. Actualmente se dedica el 1 por ciento con un montón de problemas de financiamiento».
En ese sentido, aclaró que pese a que será el sector privado el que recibirá los estimulos para invertir, «los proyectos que va a ver la sociedad siempre van a ser muy importantes».
En tanto, una de las propuestas que el nuevo ministro de Milei tiene previstas para el país en los próximos cuatro años son “realizar la infraestructura para Vaca Muerta, en serio”.
“Vaca Muerta requiere toneladas de arena y muchísima agua, y hoy el agua no existe, no existe una operación de carga que sea más eficiente, se hace todo por camiones, no existe un tren”, criticó.
En ese sentido, marcó que “hay una enorme oportunidad en Argentina para invertir para el sector privado” y desde su función agregó: “Creemos que tiene que haber un gobierno creíble”.