El juez del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 29 de la Ciudad de Buenos Aires, Juan María Ramos Padilla, encabeza la convocatoria de la marcha del 1° de febrero para pedir la renuncia de los jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El magistrado denunció que el Poder Judicial lleva adelante un golpe blando y pidió la reacción del presidente Alberto Fernández.
En diálogo con el medio La Nueva Mañana, Ramos Padilla afirmó que «la Corte se ha ido alzando sobre los otros poderes del Estado, sobre el Poder Ejecutivo primero, metiéndose con leyes muy importantes para el ciudadano común como la ley que declara públicos a los servicios telemáticos pero los jueces dijeron no, defendiendo los intereses de Clarín y las grandes corporaciones económicas».
«Interfirió también con el Poder Ejecutivo cuando en plena pandemia le negó ordenar en motivos de salud la presencia de los chicos en las escuelas porteñas fallando en favor del gobierno de la Ciudad sin siquiera consultarle al pediatra de sus hijos o nietos cuando la información la tenía el Gobierno nacional y con algún mensaje político», continuó.
En esa línea, remarcó que «finalmente, ahora están legislando, le han dado una orden al Congreso de la Nación para que dicten una ley sobre la nueva conformación del Consejo de la Magistratura y si no ponen en vigencia otra ley que fue derogada y el señor (Horacio) Rosatti, presidente de la Corte, se pone también como nuevo presidente del Consejo de la Magistratura para manejar todos los fondos del Poder Judicial y definir que jueces se van y que jueces se quedan y una ley derogada no se puede volver a poner en vigencia por intermedio de una sentencia judicial y la Corte no puede legislar».
«El Poder Judicial ya dio un golpe de Estado blando en la Argentina», sentenció, y agregó: «Estamos criticando a la Corte, a los jueces corruptos. Uno de los poderes del Estado se pone por encima de los otros y eso es un golpe de Estado blando, está afectando a los poderes de la Nación. Parecería que esto es una cuestión política pero es una cuestión que nos afecta a todos».
El magistrado consideró que esta situación implica «un deterioro gravísimo al Estado de Derecho», y advirtió que «cuando se pierde el Estado de Derecho y empiezan a gobernar los jueces, que no están para gobernar sino para resolver conflictos, se pone en jaque la democracia».
«Quieren gobernar siempre contra el pueblo, como es la historia del Poder Judicial», completó.
Por otro lado, señaló que «con una oposición que se niega a dialogar, no hay mecanismos legales aptos para destituir a un miembro de la Corte», porque para juzgar y condenar a un cortesano se necesitan los dos tercios del Senado. «¿Cómo sería la cosa? ¿Tenemos que esperar a tener todos los senadores de un mismo partido para iniciar un juicio político?», interpeló.
Ramos Padilla rechazó la idea de que el Poder Judicial se va a «autodepurar», tal como expresó en varias oportunidades el presidente Alberto Fernández. «Eso es absolutamente imposible –aseguró–, porque se están encubriendo ellos mismos en los delitos que cometieron».
Sobre la marcha que se está organizando para el 1° febrero, el magistrado aclaró que fue él quien la convocó. «Estoy sorprendido con la necesidad que tenía la gente de expresarse espontáneamente, en llamados que he recibido y en las redes, y yo solo le estoy dando visibilidad», explicó.
«Ya es hora de que empecemos a ver lo que no estamos haciendo nosotros –sostuvo–, y ahí viene el reproche al presidente Alberto Fernández, que cuando asumió nos prometió que iba a terminar con los sótanos de la democracia y que íbamos a recuperar el Estado de Derecho, y hasta ahora nada de eso ha ocurrido».
Si bien aclaró que «todos defendemos al Gobierno nacional y popular y hay que respetarlo», dijo que «el Presidente parece un comentarista en materia de Justicia».
«La verdad, lo único que pasó en la Justicia en estos dos años de gobierno fue la muerte de (Claudio) Bonadio; pero los demás están todos. Ni siquiera pudimos elevar los pliegos para que se nombre a los reemplazantes de (Leopoldo) Bruglia y (Pablo) Bertuzzi, que la Corte se ocupó de sacar un fallo rápidamente para mantenerlos en sus cargos estratégicos y el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo mantienen silencio», detalló.
Para Ramos Padilla, «el pueblo tiene que recuperar la soberanía», y en este sentido comentó: «Yo quisiera verlo a Alberto con la presidenta del Senado de un lado y el presidente de la cámara de Diputados del otro lado, en cadena nacional, diciéndole al pueblo de la Nación quiénes son estos atorrantes que se han apropiado del Poder Judicial, y con el pueblo en la Plaza Lavalle sosteniendo al Presidente y pidiendo la renuncia a la Corte».