El dirigente fue un gran defensor del Federalismo deportivo y del futbol del interior del país durante toda su gestión.
Consecuencia de esa visión es que Jujuy pudo ser sede de la Copa América 2011, la que constituye el evento deportivo más relevante a nivel de selecciones del continente después de las eliminatorias.
Durante su mandato en la AFA, el estadio “23 de Agosto” fue elegido por sobre otros postulantes para ser escenario principal de esa competencia, reconociendo al pueblo de Jujuy la trayectoria, participación y acompañamiento popular en el deporte.
La impronta de ese enorme dirigente pudo verse y sentirse con la permanente asistencia, preocupación y ayuda a los grandes clubes de esta provincia y en la historia que ellos marcaron en la pasión futbolera.
El futbol del interior sentirá su ausencia, pero también lo recordará con una sonrisa por haber extendido la mano siempre que se lo necesitó.
Jujuy despide más que al Presidente de la AFA, a un amigo sincero y comprometido con los valores más nobles del deporte más popular de la Argentina.