La bronquiolitis y otras enfermedades respiratorias son infecciones producidas en los pulmones, bronquios o laringe. Afecta principalmente a los menores de 2 años y especialmente a los bebés menores de 6 meses. Estos cuadros duran alrededor de una semana y por lo general no se necesitan antibióticos para su tratamiento.
La bronquiolitis es la causa más frecuente de hospitalización de niños menores de un año durante el invierno y comienzos de la primavera. Se contagia a través de las gotitas de saliva de una persona enferma al toser o estornudar cerca de un bebé, también a través de las manos contaminadas por el virus.
El niño afectado puede presentar alguno de los siguientes síntomas: tos, fatiga, fiebre, respiración muy rápida (taquipnea), aleteo nasal o retracción de los músculos del tórax en un esfuerzo por respirar, cansancio y falta de apetito.
En el caso de tener un color azulado en la piel, las uñas o los labios debido a la falta de oxígeno, necesita tratamiento urgente y deben ser atendido cuanto antes en el centro de salud más cercano.
Para prevenir el contagio de la bronquiolitis y otras enfermedades respiratorias es importante mantener la lactancia materna, no exponer a los niños al humo del cigarrillo, lavarles las manos con agua y jabón con frecuencia, mantener alejados a los bebés de aquellas personas que están resfriadas o tienen tos.
Además es fundamental no darle, bajo ninguna circunstancia, medicamentos sin receta, ni remedios caseros o infusiones de ningún tipo, además de nunca nebulizarlo ni hacer vapor dentro del hogar.