La campaña fue puesta nuevamente en funciones por el secretario ministerial de Justicia (Seremi) de la región del Bio Bío, Jorge Cáceres, junto al intendente de Concepción, Álvaro Ortiz y familiares de detenidos desaparecidos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Con este emprendimiento se pretende que aquellas familias que hasta hoy buscan o tengan sospecha de que tienen un ser querido desaparecido se acerquen hasta el SML, donde desde 2007 se cuenta con un banco de sangre para recopilar antecedentes que sirvan para la comparación de muestras y osamentas.
La antropóloga de la unidad de identificación forense del SML Carolina Ortiz, explicó que el proceso para identificar las osamentas es largo y puede extenderse por un año.
En 2007, cuando se lanzó por primera vez esta campaña, se tomaron cerca de 3.500 muestras de sangre a nivel nacional.
Elizabeth Velásquez, coordinadora de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos señaló: “Nos interesa hacer un llamado a quienes no han donado y a las nuevas generaciones sobre todo, ya que muchos familiares de las víctimas han fallecido y es preciso contar con las muestras que permitan comparar el ADN en el futuro»