Renunció Briones a su cargo en el Materno Infantil: se queja de la «intromisión» del Gobierno

En las últimas horas de este martes se conoció la renuncia del jefe del área de Obstetricia del Hospital Materno Infantil, Gustavo Briones, quien intervino en la cesárea que se le practicó a la niña de 12 años embarazada por una violación. El médico había tomado posición a favor de «salvar las dos vidas» y en su carta de renuncia defiende su postura quejándose de que no fue escuchado al desaconsejar la intervención.

En la carta que fue dirigida a los directores del nosocomio, Alice Vargas, Javier Neynaga y Rodrigo Burgos, acusa al gobierno que “fui desoído» por la cesárea prematura que se le practicó a la menor que estaba embarazada producto de una violación, durante el pasado viernes 18 de enero. El feto murió cinco días después de luchar por sobrevivir.

En la nota, Briones afirma que «no fue escuchado» al desaconsejar la intervención a la menor de 12 años.

«Mi renuncia se debe a la decisión del Poder Ejecutivo de desoír el consejo médico, y practicar la cesárea, pese a que los médicos habían insistido que el bebé no iba a sobrevivir si se lo separaba de la madre, y advertir que tampoco podían practicar un aborto porque estaban más allá de la semana 22».

Luego asegura que “al prescindir del criterio médico profesional, el Poder Ejecutivo no sólo irrespeto gravemente a un servicio modelo en la provincia, sino que desoyó los antecedentes y avales científicos de la materia y del caso en particular; soslayó el riesgo en que colocó a la persona por nacer, lo que provocó el penoso desenlace y un concreto retroceso de la calidad de prestación del servicio público de salud, en cuyo interés y resguardo está comprometida la sociedad en su conjunto”.

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