Si bien Nelson Cardozo estaba detenido por delitos comunes, la detención del subdirector del penal y otros siete penitenciarios enciende las alarmas sobre la situación que impera en esa fuerza.
“La muerte de hoy en el Penal de Gorriti no es ajena a la lógica perversa que ha iniciado en diciembre Morales con la detención de compañeros, el allanamiento de viviendas sin orden y con policías sin identificación, la extorsión permanente a los detenidos y a sus familias para que declaren en contra de Milagro Sala”, expresó Alejandro Garfagnini, coordinador nacional de la Tupac Amaru.
“Nos preocupa que este sea un precedente y que en cualquier momento aparezca muerto un preso político. Exigimos al gobierno que se ocupe de resolver los graves problemas que atraviesa la provincia, que cese con la persecución a los dirigentes sociales y que garantice la integridad física de todos los detenidos”.