Federico Singh, titular de esa oficina, destacó los resultados obtenidos y detalló que «se labraron infracciones y se retuvo cuatro unidades que sin autorización transportaban pasajeros».
Se trata de vehículos que presentaban una serie de defectos en materia de seguridad, como la falta de tacógrafo, mientras que en uno de los coches que sí estaba equipado con dicho elemento de medición se registró el indicador de exceso de velocidad sostenido.
A ello se sumó la falta de elementos de seguridad como matafuegos, salidas de emergencias trabadas y exceso de pasajeros y de carga. «Todo eso comprometía gravemente la seguridad del transportado», recalcó el funcionario.
Alertó: “Todas las personas que hacen uso de este tipo de transporte, que en la mayoría de los casos no cumplen con las medidas de seguridad, tienen que ser conscientes de que ponen seriamente en riesgo su integridad física”.
Tras informar que los colectivos retenidos cubrían la ruta Jujuy – Buenos Aires, Singh enumeró las fases que se suceden en cada verificación, apuntando que una vez confirmada la falta, se desafecta al choche de la circulación y se procede a retenerlo. En este mismo acto, se confecciona la infracción y se aplica una multa que culmina con un trámite administrativo.