La literatura de Jujuy fue conocida y reconocida gracias a las obras de Tizón, postulado al Premio Nobel de Literatura, Caballero de Letras por el gobierno de Francia, Embajador de México, entre tantos galardones y títulos nobiliarios; enalteció la literatura jujeña por lo que su amigo personal, Alberto Alabi sostuvo que “sus obras literarias, deberían estar en todas las bibliotecas de las escuelas porque es una forma de recordarlo a quien fuera parte de la cultura jujeña”.
En este marco, el Intendente capitalino Raúl Jorge lo recordó con unas emotivas palabras, “a tres años de su desaparición dejó un legado que nos da la posibilidad de valorar la cultura de Jujuy. Un hombre que trabajó pensando en su provincia, al punto de dejar una obra que trascenderá los tiempos. Por eso, tener el beneplácito de un Centro Cultural que lleve su nombre y que cada vez se expande más es un orgullo”.
Su hijo, Ramiro Tizón, declaró “el agradecimiento es infinito hacia el Intendente y la Municipalidad, como también a toda la gente de Jujuy por mantener en alto el nombre de mi padre” y adhirió “para nosotros y su familia, abrió la mirada tanto en lo cultural como en lo social. Nos enseñó a compartir, amar esta provincia en la cual nos sentimos felices de vivir”.
Finalmente, el jefe comunal anticipó que debido a la gran demanda por un espacio en donde se integre el arte de los jujeños, el Centro Cultural Héctor Tizón queda chico para tantos artistas de todos los rubros; por tanto desde la Municipalidad de Jujuy se está trabajando en una obra paralela al edificio para generar más cultura y más actividad.
En el mes de septiembre se inaugurará otro espacio que va a permitir, entre otras cuestiones, un auditorio para proyecciones, charlas, conferencias. El objetivo es ampliar y descentralizar la cultura llegando a todos los jujeños sin distinción alguna.