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La provincia vive una crisis de enormes proporciones, política, social e institucional que afecta a Jujuy desde que Gerardo Morales impulsó una polémica reforma constitucional.
Ante esta situación, el presidente Alberto Fernández intervino el Partido Justicialista (PJ) de la provincia y destituyó a sus autoridades. La medida fue bien recibida.
«Queda claro que las autoridades del Partido Justicialista de Jujuy adoptan una postura totalmente opuesta a los principios y la doctrina que sustentan el pensamiento justicialista, contradiciendo así el espíritu de nuestra Constitución Nacional», cuestionó Fernández en su rol de presidente del Consejo Nacional Federal del PJ.
Rubén Rivarola, quien ocupaba la presidencia del partido a nivel provincial, será suplantado por Aníbal Fernández, ministro de Seguridad, y Gustavo Menéndez, intendente de Merlo (en licencia), como interventores designados.
Tras conocerse la decisión del PJ a nivel nacional, Rivarola ofreció una conferencia de prensa ayer por la tarde en la sede partidaria de la avenida 19 de abril. Estuvo acompañado por miembros del PJ como Liliana Fellner, Pedro Belizán, Walter Barrionuevo, Walter Cardozo y Nilson Ortega, entre otros.
«No me asusta la intervención. Que venga, se haga cargo y nosotros tenemos que venir al partido. Esta casa es de todos. El partido estará abierto y, si el interventor me llama, no tendré problema alguno. Que realice su trabajo. Nosotros seguiremos militando enérgicamente en cada lugar», afirmó Rivarola.
Rivarola aseguró que «en los momentos más difíciles se revela quién nos acompaña y quién no». «Gracias a todos. Nos costó mucho recuperar el partido. Desde 2017 hasta ahora, hemos hecho un esfuerzo para mantenerlo, para evitar embargos. Nadie se acordó. Entre todos, hemos logrado tener un partido limpio y sano, sin deudas. Los empleados pueden estar tranquilos, recibirán tres meses de salario asegurados», afirmó.
Finalmente, Rivarola concluyó: «Desde el Gobierno Nacional se pueden hacer cosas por nuestra provincia. Trabajaremos codo a codo con la gente y con Buenos Aires para que todo lo que corresponda llegue a la provincia. Les pido un último esfuerzo para el 13 de agosto: vamos a ganar».
