En diálogo con El Submarino, la diputada provincial recordó que su sector interno siempre estuvo a la izquierda de la conducción del radicalismo, y relató que en los últimos tiempos el diálogo fue inexistente. Entiende que dentro del partido “hay un autoritarismo total” y afirma que hoy está conducido por la derecha “y eso se traslada a los comportamientos y las prácticas de todos”.
-¿Cómo fue que decidió su salida del radicalismo?
-Yo venía manifestándome sobre las decisiones que se fueron tomando en el partido, inclusive con mi propia ausencia en las reuniones, sin tener ningún tipo de respuesta.
-¿Usted había anticipado que se iba?
-No hubo diálogo, pero sí hubo la oportunidad, y el diputado Berni no puede desmentirme. En la última sesión en la Legislatura, él se acerca a mi banca y me dice “hay un chimento que llegó a Gerardo, dicen que vos hablaste con Moreau y que hablás con Mari Miñan y con Gustavo López”. Yo lo miro y le digo: “Sí, hablé”. Porque es un orgullo para mí hablar con Moreau. Y le dije: “Acá está todo mal, ustedes hablaron con Macri, con Massa y con todos, y nadie puede decir nada, y nadie nos da lugar a decir nada”. Y le dije todo lo que pensaba. Pero no hay diálogo político; hay un autoritarismo total, hay una casta de diputados que se creen dueños del radicalismo, y realmente lo han llevado al plano más denigrante.
-¿Tampoco recibió ninguna comunicación de Morales?
-No, cómo se va a poner a la altura de uno; ese sector está deshumanizado. Yo ya no participaba en las reuniones del bloque, y en ningún momento levantaron el teléfono para preguntarme por qué. Yo no firmé dos denuncias que presentaron en la justicia, y eso no es usual. Tampoco iba a las conferencia de prensa ni a las reuniones cuando estaba el senador. Y nunca me llamó nadie. ¿Sabe por qué? Porque no querían dar explicaciones. Habrán pensado “esta termina su mandato ahora y ya está, no le vamos a dar ninguna explicación”.
-¿Cómo interpreta esa falta de diálogo?
-No sé, no habrán querido que fuéramos parte de las estrategias ni de los diálogos políticos. Ahí se ve esa distancia que a veces toman los dirigentes políticos con los militantes, porque yo me considero una militante de la UCR, más allá de que circunstancialmente estoy ocupando el lugar de diputada. Tengo más de 32 años de militancia en el partido y siempre cuestionamos, porque nunca fuimos del oficialismo del radicalismo.
-¿Y ahora qué pasó?
-Me parece que ya se habían agotado todas las instancias internas, sentí un desplante, una subestimación hacia mis opiniones y también un desconocimiento de nuestro espacio.
-¿Cuál es la característica de su espacio?
-Nuestra militancia está comprometida con los sectores más populares, con las organizaciones sociales, con lo que tiene que ver con las relaciones internacionales que hemos iniciado en 1998 con Cuba y Venezuela. Nuestra militancia fue con la contradicción fundamental en la mano, hemos hablado de eso todo el tiempo y así hemos militado en el menemismo, en la calle, porque fuimos parte de las marchas en contra de las privatizaciones, estuvimos en la plaza levantando la bandera del Che, la de la CON y la de la UCR, así era nuestra bandera. Nosotros estábamos en contra del nombramiento de Fernando de la Rúa para presidente. Nosotros en 2007 le dijimos a Gerardo Morales “si vos te vas de la provincia acompañando al peronismo con Lavagna, nosotros nos vamos del partido”. Se lo dijimos porque nos parece que este es el lugar donde hay que estar, haciendo un mínimo de aportes, un granito de arena. Pero no hay que renunciar a los principios y a las ideas puestas en el radicalismo, no desde Alfonsín sino mucho antes. Porque el radicalismo siempre estuvo contra el régimen, contra las corporaciones. Es decir que no es que yo me levanté hoy y dije “soy peronista, me voy del radicalismo”. Yo crecí en ese espacio, y siempre se discutieron las ideas, se hablaba y se discutía de política. Yo siempre fui tranquila, nunca hice nada, y ahora dicen que me voy “con el peronismo”.
-¿No es así?
-No, no me voy con el peronismo, mi banca no se va al peronismo ni al FUYO, como dicen. Pero últimamente jamás nos juntamos para hablar de política, jamás me preguntaron por qué vino Aleida Guevara a Jujuy, porqué la trajimos, ni se interesaron por hablar de la fundación. Ese diálogo no existía. Nosotros hemos crecido en una construcción fuera de lo partidario, pero jamás nos hemos sacado la camiseta, siempre fuimos radicales. Pero acá el partido está concentrado en dos o tres personas, y en sus amigos, los leales, los fieles, los de paladar negro, como dice él.
-¿Cuál es la situación de los militantes que trabajan con usted, los del bloque y de la ONG Juanita Moro? ¿También se van?
-Sí. Así como hay dirigentes y militantes que no tuvieron cuidado de poner cualquier barbaridad en las redes sociales, hay gente que me llama y me dice que se queda en el espacio, que me acompaña. Esto como todo hecho público ha provocado reacciones, unas buenas y otras negativas, y la verdad es que uno cosecha lo que siembra. Las zurditas radicales, las rebeldes, nos dicen, y bienvenido que nos digan eso, antes de que nos llamen obsecuentes. Ahora se juntaron los diputados del bloque para hacer un listado de toda la gente y echarlos a todos, esto lo venimos hablando.
Banca y plata
-Varios dirigentes radicales dijeron que en su alejamiento “hubo plata”.
-Eso es mentira, no me compró nadie. ¿Cómo pueden reunirse en una conferencia de prensa los diputados, que no tienen autoridad moral, y decir que a mí me compraron? Esto devalúa la política; no pueden decir eso. A mí me hubiese gustado que plantearan una posición ideológica, y que me dijeran que soy yo la equivocada. Porque la verdad es que no entra en nuestras cabezas que el partido se corra tan a la derecha, que no tengamos un candidato radical y que en cambio hablemos de Macri y de Massa, cuando decían que el límite nuestro era Macri. Pero parece que cuando ellos hacen un acuerdo está perfecto, sin haberlo consensuado. Tampoco hay internas desde hace mucho tiempo. Es la derecha del partido, así funciona, y eso se traslada a los comportamientos y las prácticas de todos. A mí no me parece normal que uno entre al IPP y vea todos los afiches con el logo de la empresa Ledesma. Alguna explicación nos tienen que dar. El partido tiene sus diferentes corrientes, de izquierda, de centro izquierda y de derecha. Está bien, pero que den explicaciones claras y nos pregunten qué pensamos.
-Dicen también que al aceptar la nominación a diputada, firmó la aceptación de que la banca le pertenece a la UCR y no a la persona. ¿Es así?
-Yo no recuerdo. Pero será la justicia electoral la que me me dirá que deje la banca. Yo hice la conferencia de prensa anunciando mi alejammiento y esa misma tarde salieron ellos a decir estas calumnias, injurias y difamaciones. Ellos dicen que no hay libertad de medios, pero ellos usan los medios para difamar, para calumniar, porque yo tengo que contestar a la gente cuando me preguntan si es verdad que corrió plata. No pueden dejar eso instalado; yo me tengo que defender de alguna forma.
-¿Cómo piensa defenderse?
-Presentándome a la justicia y ver qué puedo hacer. Y seguir hablando, por eso agradezco a los medios que me dan espacio. Pero son ellos los que tendrían que rendir cuentas. Yo presento mi declaración jurada y ahí está la declaración de la Legislatura, donde todos pueden ver quién creció económicamente. Yo no entré a la política para hacerme rica. Es una vergüenza, porque uno escucha a los jóvenes que dicen que hay que hacer política para llenarse de plata, porque ven a algunos que no bajan de las 4×4, que viven en semejantes caserones. A ver si ellos pueden dar explicaciones. Porque nosotros no tenemos los sueldos más altos, los 48 diputados cobramos lo mismo. A los jóvenes tenemos que darles otro ejemplo, para fortalecer la democracia.
-¿Qué va a presentar en la justicia?
-Tengo que ir para que me investiguen. No sé cuál es la figura, pero que me investiguen. Porque mañana van a decir lo mismo y esto se reproduce. Van a meter miedo. Porque uno toma una decisión política y después se tiene que cuidar. Salen titulares enormes, ¿y cómo se defiende uno ante eso?