La iniciativa prevé también la difusión de la temática por parte del gobierno provincial, a través de los medios correspondientes, ya que, según consideró, es de “suma importancia para el futuro de los argentinos”.
Tras presentar la iniciativa, Sala aseguró que en este tema, “no importa el color político del que uno sea, se trata de defender los intereses de todos los argentinos. No podemos permitir ni que Estados Unidos ni un pequeño grupo de especuladores financieros pretendan tirar abajo todos los esfuerzos que se vienen haciendo desde que asumió Néstor Kirchner para desendeudar el país y lograr el periodo de mayor crecimiento con inclusión social de su historia”. Y agregó: «frente a este proceso especulativo, lo más importante es preservar la soberanía argentina como lo viene demostrando históricamente este proyecto de país que encabeza la Presidenta».
La Ley 26.984 declaró de interés público la reestructuración de la Deuda Soberana realizada en los años 2005 y 2010, así como el pago en condiciones justas, equitativas, legales y sustentables al ciento por ciento de los tenedores de títulos públicos de la República Argentina, y por consiguiente, la aplicación de los contratos celebrados en el marco de las reestructuraciones dispuestas a los fines de preservar el cobro por parte de los bonistas interesados.
En síntesis, la Ley de Pago Soberano intenta poner a resguardo los intereses del País de las decisiones del Poder Judicial de los Estados Unidos que protegen la especulación y la usura, y ponen en riesgo cualquier intento posible de los Estados de encarar procesos de reestructuración de deuda voluntaria.
Finalmente, la diputada enfatizó: “Lamentamos que muchos políticos, como quedó demostrado con la discusión de la ley en el Congreso Nacional, sean tan serviles a las fuerzas conservadoras y prefieran ver al país de rodillas con tal de preservar sus privilegios. Celebramos además la resolución de Naciones Unidas que demostró que Argentina es un ejemplo no sólo en Latinoamérica, sino en el mundo entero cuando se trata de defender la soberanía y los intereses de los pueblos frente a las maniobras financieras y especuladoras que dejaron al país en bancarrota en el 2001 con el gobierno de la Alianza a la cabeza».