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El Ministerio de Salud de Jujuy intensificó el descacharrado y desmalezado en las zonas críticas ante la proliferación del mosquito Aedes Aegypti, transmisor del dengue, zika y chikungunya, especialmente en las localidades que más casos se detectaron durante el año pasado.La campaña anual de descacharrado julio 2016-2017, impulsada por la cartera sanitaria se encuentra a pleno. No se detectaron casos aún.
Sobre el tema, el titular del área, Mario Fiad dijo que “estamos intensificando las tareas en terreno ya que esta es la época potencial de mayor cantidad de mosquitos por eso sistemáticamente trabajamos en los 29 municipios que están contemplados en el acuerdo”.
En esta campaña se acordó realizar “tareas de cooperación, asistencia técnica, financiamiento, recomendaciones y guía logística, como también protección de normas medioambientales, conformación de comité local y apropiada disposición final de cacharros y basura con cada municipio contemplado”.
El ministerio está asistiendo técnica y logísticamente a los municipios entregando elementos para las tareas de descacharrado y sobre todo incrementando con refuerzos de recurso humano. “Hemos incorporado agentes ambientales al equipo central de Atención Primaria de la Salud (APS) y sumado a los agentes sanitarios y educadores para la salud buscamos minimizar el impacto que pueda tener en la provincia el dengue, zika y chikungunya”, cerró Fiad.
Por su parte, la Directora Provincial de APS y Acción Comunitaria, Manuela Cabello, manifestó que se están cumpliendo exitosamente los descacharrados y desmalezados en toda la provincia, “las tareas continuaron según cronograma establecido a pesar del aluvión que afectó Bárcena, Tumbaya y Volcán. Los agentes sanitarios y ambientales realizaron una gran tarea en ese sentido”.
Detalló que localidades como Yuto, Caimancito, Calilegua, Libertador General San Martín, Fraile Pintado, San Pedro, Palpalá y Capital, particularmente en las áreas programáticas de los Hospitales Carlos Snopek de Alto Comedero y San Roque en el periurbano, se intensificaron los trabajos de descacharrado debido a la criticidad de estos lugares.
“Los equipos técnicos se dividieron por región, hubo mucha presencia de los equipos en terreno y siguiendo el índice de Breteau (indicador de alarma que tiene el sistema de salud para detectar el desarrollo de mosquitos en viviendas) priorizamos las zonas más propicias para el nacimiento de la larva, donde posteriormente se podría manifestar un brote”.
