El proyecto presentado por senadores del Frente de Todos que busca recuperar dinero fugado al exterior para pagar la deuda con el FMI es «el acto más importante después de haber enjuiciado y encarcelado a los genocidas de la dictadura». Así lo definió el economista y docente Guillermo Sapag, quien afirmó además que el principal problema de la Argentina «no es el déficit fiscal sino el superávit de evasión y contrabando».
En diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5), Sapag consideró «un avance muy importante» la propuesta de levantar el secreto bancario «para que se sepa quiénes hacen los grandes negocios financieros en la Argentina».
El economista analizó los dos proyectos elaborados por senadores oficialistas. Uno propone la reforma de la ley de entidades financieras para eliminar el secreto bancario y ampliar la facultad de la Comisión Bicameral de Deuda, para que el Estado se pueda enterar quién, cómo, cuándo y dónde están los evasores. La segunda iniciativa es para reunir el impuesto que paguen todos aquellos que tengan bienes en el exterior y no los hayan declarado, y utilizar esos recursos para saldar la deuda -o parte de ella- con el FMI.
«En términos de justicia, para mí sería el acto más importante después de haber enjuiciado y encarcelado a los genocidas de la dictadura militar», afirmó Sapag, y agregó: «En este país, donde se critica tanto la presión tributaria, donde dicen que el gobierno sólo busca crear impuestos, sería una sanción a quienes fugaron la plata y un acto de justicia ejemplificador».
Como militante del peronismo, Sapag hizo además una interpretación política de estas iniciativas: «A los gobiernos peronistas siempre se los tilda de ladrones, corruptos; instalaron la famosa cuestión de que se robaron un PBI. Entonces esto tendría otra derivación, porque los que impulsan este proyecto no lo harían si tuvieran dinero fugado sin declarar».
En su rol de docente, Sapag citó a David Lipton, quien fue el segundo de Christine Lagarde en el FMI y actualmente es asesor del Tesoro de los Estados Unidos. «En un documento de 2019 que se publicó hace poquitos días, Lipton definió a los paraísos fiscales como la cara oculta de la economía mundial, y estimó la fuga total en 7 billones de dólares, un equivalente al 8% del PBI mundial», refirió.
«Hay que ir por lo más grosero, lo que más duele, que son los grandes negociados del mundo», propuso Sapag, y agregó: «No a la marchanta, como hace el intendente de la capital de Jujuy, que persigue a los que venden tomates en carritos».
En este sentido, apuntó: «Hay que empezar por lo que es un perjuicio económico inmenso, porque el problema de la Argentina no es el déficit fiscal sino el superávit de evasión y contrabando».