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Se busca garantizar los derechos del personal policial y penitenciario

Esta mañana se llevó adelante una reunión entre funcionarios del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y del Ministerio de Seguridad de la provincia para la puesta en común de herramientas, proyectos, dudas y objetivos de la implementación y el respeto de los derechos personales y laborales tanto del personal de la Policía como del Servicio Penitenciario.

Durante el debate sobre la situación actual de las fuerzas de seguridad de Jujuy, se plantearon la responsabilidad del Estado en el respeto al derecho de los trabajadores, la existencia de un equilibrio de justicia para el personal de ambas áreas, presencia y compromiso del Poder Político en el bienestar de las fuerzas, inclusión de los efectivos y el abordaje de los rasgos de la violencia institucional interna.

Los funcionarios de la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación presentaron distintos puntos para trabajar pero señalaron que llegaron a la provincia con el fin de conocer la realidad jujeña y a partir de ahí trabajar en conjunto.

Por su parte, el rector del Instituto Superior de Seguridad Pública, Miguel Singh, analizó que “seguimos atados a un chip que se creó en otra época de la sociedad, es un chip de los 70´ con otro contexto. Hablar de violencia institucional hacia dentro de las fuerzas significa sacar un chip y poner otro”.

En el mismo sentido Pablo Buitrago de la Dirección de Bienestar de las Fuerzas señaló que “la mayor resistencia está adentro y arriba de la institución”.

En la misma línea el subjefe de la Policía de la provincia, Natalio Ruiz, señaló que se les pidió a los 28 oficiales superiores de la Policía que presenten voluntariamente proyectos o ideas para evaluar y luego implementar cambios en el seno más íntimo de la institución, pero lamentó que cumplido el plazo “ninguno presentó nada” y concluyó diciendo que “hay resistencia” a los cambios”.

El director de la Dirección de Bienestar de las Fuerzas, Mario Taglioli, quien ya viene trabajando en este sentido, planteó que “no es lo mismo la exigencia reglamentaria y el ‘te atropello porque soy tu jefe’”.

Con respecto a la manera de pedir cambios se busca generar responsabilidad, no solo acudir a la exigencia sino también aportar ideas que ayuden. “La queja como movilidad de vida tiene que desaparecer. El no puedo y él no me dejan también. Tiene que haber más compromiso de todos”, indicó Taglioli.

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