La misma se realizará este viernes a las 8.30 horas, en el salón cultural “José Murillo” de la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Libertador General San Martín ubicada en calle Snopek s/n.
La misma estará destinada a efectores de salud, psicólogos, médicos, enfermeros, asistentes sociales y a cualquier interesado en la temática.
Dicha capacitación será brindada por Tatiana Sfiligoy (Psicóloga) y Graciela Bernztein (Psiquiatra), quienes forman parte del equipo profesional del Centro de Asistencia a víctimas de violaciones de Derechos Humanos “Dr. Fernando Ulloa, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
En la misma se abordarán temas como historia y contexto del terrorismo de Estado, Leyes Reparatorias para las víctimas y el pasaje de la dimensión meramente indemnizatoria a la implementación de una Política Publica Reparatoria que la conceptualiza como un proceso integral.
Esta actividad es parte de las políticas de memoria que está llevando adelante el Gobierno de la Provincia de Jujuy y se da en el marco del Decreto Acuerdo Nº 3457/13 del Poder Ejecutivo sobre la creación en el ámbito de la Secretaría de Derechos Humanos del equipo de acompañamiento a víctimas, testigos y querellantes en el marco de los juicios de lesa humanidad, cuyo objetivo es implementar medidas de asistencia a personas que lo requieran como consecuencia de su intervención en causas federales que investiguen y juzguen graves violaciones a los derechos humanos en nuestra Provincia.
Cabe recordar, que el 20 de Julio como día de los Derechos Humanos en la provincia de Jujuy fue establecida mediante Ley N° 5.516 con motivo de recordarse la Noche del Apagón.
El 20 de julio de 1976 se montó un gran operativo en las ciudades de El Talar, Calilegua y Libertador General San Martín, que incluyó cortes de energía eléctrica en todo el territorio.
Aquella noche, en medio de la clandestinidad secuestraron a cerca de 400 personas, en su mayoría sindicalistas, maestros rurales, obreros y estudiantes, los cuales fueron llevados al Centro Clandestino de Detención de Guerrero, donde sufrieron torturas, y alrededor de 30 de ellas aun continúan desaparecidas.