El conflicto puso en riesgo más de 5000 fuentes de trabajo y llevó a las organizaciones sociales a salir a la calle para defender los ingresos de sus familias.
La diputada provincial por el Frente Unidos y Organizados para la Soberanía Popular (Fuosp), Milagro Sala, viajó esta mañana a Buenos Aires, donde mantuvo una reunión con funcionarios del Ministerio de Infraestrutura y Planificación.
El problema se generó a raíz de unos informes desfavorables sobre las viviendas construidas por las organizaciones sociales, que pusieron en peligro las líneas de financiamiento nacional.
Docentes, médicos, profesores de los polideportivos y otros integrantes de la Tupac Amaru y de la ROS, junto a cooperativistas de construcción y trabajadores de diferentes fábricas propias de la organización salieron a reclamar que no se recorten los fondos que asignan para la construcción de viviendas y que permitió que más de 7000 familias accedan a un techo digno, pero que además logró la dinamización de la economía de toda la provincia.
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