El Gobierno nacional comenzará a concretar desde la próxima semana la firma de convenios con provincias y municipios para llegar de forma rápida y masiva a incorporar todos los hogares al Registro de Acceso a los Subsidios de Energía (RASE), en particular los sectores más vulnerables, y permitir mantener el beneficio al consumo de gas y electricidad.
Fuentes oficiales señalaron que este viernes, en el primer día de funcionamiento del registro, se alcanzaron 157.000 hogares inscriptos, sobre un universo de 15 millones de usuarios de electricidad y 9 millones de gas natural que se espera concreten la presentación de sus declaraciones juradas.
Para agilizar el avance de esta política de segmentación al consumo energético en los plazos previstos y asegurar su llegada a los sectores más vulnerables, la Secretaría de Energía llevará adelante la próxima semana convenios con los gobiernos provinciales y comunales para poder sumar las bases de datos locales al RASE.
De esta manera, se espera facilitar el cruzamiento en particular de aquellos sectores que forman parte de los programas de asistencia social de cada provincia y municipio, para asegurar que mantendrán el mayor nivel de subsidio previsto por el Estado.
Desde el viernes, el formulario está habilitado a través de la plataforma del Gobierno nacional y en la aplicación Mi Argentina, sólo para aquellos usuarios cuyo DNI finalice en 0, 1 y 2 hasta el 19 de julio; los terminados en 3, 4 y 5 tendrán plazo entre el 20 y el 22 de julio; y los que culminan 6, 7, 8 y 9 entre el 23 y el 26 de julio.
Posteriormente, el registro quedará habilitado para todos los usuarios hasta el momento de su implementación formal desde el 1 de agosto.
A la vez, las personas que carezcan de dispositivo móvil, computadora o acceso a Internet para completar de manera online el formulario podrán obtener un turno para realizar el trámite presencialmente en las oficinas de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).
Si bien en la primera jornada se inscribió poco más del 1% del universo previsto, se espera que, con la puesta en marcha de la plataforma y la difusión masiva del sistema, se dará una aceleración de la carga de los interesados.
Quienes hagan la carga online deberán contar a mano con el número de medidor y el número de cliente, servicio, cuenta, contrato o NIS que están en su factura de energía eléctrica y gas natural por red.
También deberán informar el último ejemplar de DNI, el número de CUIL de cada integrante del hogar mayor de 18 años, los ingresos de bolsillo de cada integrante del hogar mayor de 18 años, y una dirección de correo electrónico donde recibirán posteriormente la categorización que le corresponde.
De todas maneras, se anticipa que el nuevo régimen de segmentación de subsidios «tendrá un monitoreo permanente» por parte del Estado nacional, lo que permitirá ajustar el esquema ante los cambios de ingresos en los hogares, mediante un registro que quedará abierto tras la etapa inicial.
Es decir que, por ejemplo, el monitoreo posibilitará modificar el nivel de subsidios que recibe cada usuario ante eventualidades que impacten en el patrimonio personal, tales como pérdidas o mejoras de trabajo, separaciones o decesos conyugales, mudanzas y cambios de titularidad, entre otras posibilidades.
El funcionamiento de la nueva política de segmentación al consumo energético que impulsa el Gobierno nacional implicará un ahorro fiscal este año de $15.000 millones, y de $80.000 millones en 2023.
El objetivo de esta medida es proteger al 90% de los hogares con la continuidad de sus subsidios durante todo 2022, ya que se mantendrán sin cambios sus tarifas más allá de los aumentos generales aprobados, y sólo el decil más alto va a recibir una reducción escalonada por bimestres consecutivos.
El nuevo régimen de subsidios fue oficializado el 16 de junio pasado mediante el Decreto 332/22, con el objetivo de alcanzar «valores de la energía razonables y susceptibles de ser aplicados con criterios de justicia y equidad distributiva».
La iniciativa prevé tres niveles de usuarios: los beneficiarios de la tarifa social, los que por su capacidad económica dejarán de tener tarifa subsidiada y, en el medio de esos dos extremos, los que podrán acceder a los subsidios.
El secretario de Energía, Darío Martínez, indicó que la nueva política tarifaria «no pasa por una necesidad de cumplimiento fiscal sino por entender que el subsidio tiene que ser usado de una manera más equitativa e inteligente y con un objetivo de mayor justicia social».
En ese sentido, el funcionario consideró que el objetivo número uno de la iniciativa es «subsidiar a los sectores que no pueden hacer frente al costo de la energía», a diferencia del decil de más altos ingresos del país «que sí puede hacerle frente».
La segmentación de tarifas fue calificada por el secretario como «un desafío que desde hace décadas se viene discutiendo, pero nunca se encaró».