Fuentes policiales afirman que René Enrique Díaz, de 28 años, estaba participando de un juego de ruleta rusa con tres amigos, que fueron detenidos. En su declaración, los hombres relataron que Díaz murió al dispararse en la cabeza por tecera vez, luego de dos intentos anteriores. El arma estaba cargada con un solo proyectil.
Los cuatro amigos se habbían reunido el sábado a la noche, estaban bebiendo alcohol y cerca de las tres de la madrugada del domingo decidieron tentar a la suerte y a la muerte con el juego denominado ruleta rusa.
Colocaron un proyectil en un revólver calibre 22, giraron el tambor y sortearon quién de ellos iniciaría la ronda. Le tocó a Díaz, que se acercó el cañón del arma a la cabeza y gatilló dos veces, sin que saliera el disparo. En el tercer intento, se mató.
Según la autopsia, no hay orificio de salida de la bala.
Tras la muerte del joven, los supuestos amigos resolvieron deshacerse del cadáver, de la ropa manchada de sangre y del arma, porque no querían que la madre viera el cadáver de su hijo, afirmaron.