Morales señaló que en esta edición se va apostar fuertemente a la cultura, al desarrollo del cine y sobre todo a la exhibición, capacitación y comercialización de las producciones regionales, que está gestado y articulado por diferentes realizadores y productoras jujeñas.
Ventana Andina surgió como un espacio de encuentro cinematográfico para integrar la diversidad cultural de Argentina, Bolivia, Perú, Chile y Ecuador. “Este año tenemos el orgullo de contar con Ecuador como país invitado, con lo cual tenemos la posibilidad de tener una muestra paralela del cine ecuatoriano, además de ver las proyecciones que competirán en Ventana Andina”, indicó el funcionario.
Expresó que en esta ocasión habrá nuevamente tres competencias: la dedicada al cine internacional Región Andina, con doce películas de ficción y diez documentales; la competencia nacional Félix Monti, y la del NOA Jorge Prelorán, que apuesta al incentivo del desarrollo de proyecto de nuestra región.
Además se realizará un homenaje por los 20 años de la película “Casas de fuego”, de Juan Bautista Stagnaro, que se filmó en Jujuy.
En materia de capacitaciones, dictarán cuatro talleres: introducción de dirección del arte, administración de proyectos audiovisuales, fotografía y venta internacional y distribución. Además de las rondas de negocios y charlas.
Por último, Morales precisó que en el marco del Plan Provincial de Cultura se abrirá una nueva sede del Festival en Pumamarca, además de San Salvador de Jujuy, La Quiaca, Tilcara, Palpalá, San Pedro y Libertador.
Por su parte, Nicolás Pauls, padrino de esta edición de Ventana Andina, manifestó que “es una gran alegría para mi volver a ser parte del festival» y recordó que «el año pasado cuando vine a la primera edición, más allá de haber participado como invitado, me encantó porque amo a esta provincia y siempre busco un motivo para venir. En una de las visitas Gonzalo Morales me hizo el ofrecimiento del ser el padrino y me dio mucha alegría y acepté”.
Asimismo, aseveró que son importantes y necesarios estos festivales y argumentó que «no sólo dan la oportunidad de ver muchas películas que no son comerciales, sino que da visibilidad a ciertas necesidades de los sitios en donde el festival se lleva a adelante. Cuando el año pasado fuimos a La Quiaca las personas nos hicieron saber que no existía cine y eso culturalmente hablando es muy triste, porque la cultura no es un pasatiempo, esta constituye una historia, un país y da trabajo. Sin embargo, hoy tengo entendido de que en La Quiaca tendrá un cine gracias al apoyo del INCA y de la gestión la Secretaria de Cultura de la Provincia”.