Se concretó el 2° módulo de la Diplomatura en Violencia de Género, Derechos y Movimientos de Mujeres denominado “Los Derechos Humanos y el acceso a la justicia de las mujeres”. El mismo fue dictado por Natalia Gherardi, Directora ejecutiva del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género ELA, abogada, y docente de Derecho en la UBA y Flacso y María Eugenia Soza, abogada, docente y mediadora.
Gherardi habló sobre el “Problema de Acceso a la Justicia para las Mujeres”, es decir, las trabas que se les presentan a las víctimas de violencia cuando acuden al sistema judicial en búsqueda de ayuda, por su parte Soza, brindó un conversatorio este sábado, dónde explicó los instrumentos legales con los que se cuenta en el proceso de denuncia, cómo llegamos a la puerta de la Justicia y cómo sostener ese proceso en el contexto local.
“La ineficacia de las medidas de protección radica en muchas veces en las creencias equivocadas sobre la violencia hacia las mujeres de parte de los agentes que en distintos niveles e instituciones reciben las denuncias y los casos: Que le pasa a pocas, que le pasa a otras personas, que se trata de un problema privado, etc. todo esto aporta a las dificultades del acceso a la Justicia” explicó la Directora de ELA sobre la compleja situación que enfrenta el sistema judicial por las constantes demandas de respuestas en el contexto actual que califica de “mayor conciencia, menor tolerancia a algunos tipos de violencias y mayor denuncia”.
Acerca de la pregunta que muchas veces surge en la opinión pública ¿Tanto hablar de violencia, causa más violencia? Enfatizó un rotundo: “No” y continuó: “Hay que mejorar las respuestas, no acallar las preguntas”.
Con relación al abordaje de la violencia hacia las mujeres ELA recomienda: aportar a la construcción de conocimiento, promover la articulación como política pública, involucrar nuevos actores con nuevas estrategias. En tal sentido la abogada opinó que “no es posible diseñar políticas públicas nacionales que garanticen el acceso a la Justicia sin conocer las dimensiones de la problemática en sus distintos contextos y con relación a distintas manifestaciones de violencia. El Poder Judicial sin articulación con políticas públicas no resuelve nada.
Otras recomendaciones para aminorar tanto las dificultades de acceso a la Justicia como así también el tratamiento por parte de éste para evitar la revictimización (causar nuevamente sufrimiento a la víctima) que suele hacerse en muchos casos de violencia hacia las mujeres y en respuesta a la pregunta ¿Cómo debe ser un sistema judicial adecuado para atender casos de violencia de género? Natalia dijo: “tiene que ser un Poder judicial centrado en las personas, integrado por mujeres y varones con formación, y con compromiso ético y profesional en mejorar el acceso a la Justica de las mujeres en situaciones de violencia de género, para eso la formación y la capacitación; y también la rendición de cuentas y la transparencia acerca de cómo trabaja el poder judicial y su articulación con el poder ejecutivo encargado de garantizar las políticas sociales, es la mejor manera de tener un Poder Judicial adecuado que pueda dar respuestas efectivas a problemas muy urgentes”.
Gherardi en su exposición también realizó un abordaje sobre el reconocimiento de las distintas formas de violencia, partiendo de la premisa que el derecho en tanto disciplina, “es androcéntrico, de los varones y para los varones, por lo que continúa reforzando los privilegios masculinos”.
Por su parte, Soza durante el conversatorio a su cargo, en una primera parte se concentró en conversar acerca de cómo llegamos a la puerta de la justicia y como sostener ese proceso, abordando casos reales, observando el desempeño y haciendo observaciones de cómo se debe trabajar desde las distintas disciplinas. La segunda parte inició con la recreación de un caso en particular protagonizado por alumnos voluntarios. La propuesta fue la de evaluar los desempeños desacertados que llevaron adelante los distintos actores sociales involucrados en la atención de víctimas de violencia de género (institución policial, salud, sistema judicial, vecinos). Una vez detectada las fallas los alumnos de manera agrupada discutieron y reflexionaron acerca de cómo debiera llevarse adelante la resolución de un caso para poder dar respuestas favorables a las mujeres. La participación y el interés de nutrirse en profundidad sobre las cuestiones tratadas en el módulo, dejo sensaciones de satisfacción en el equipo que lleva adelante la Diplomatura.