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Gimnasia y Esgrima de Jujuy se encamina hacia un proceso de ordenamiento que incluye la modificación de su estatuto, entre otras cuestiones. El armado de un plantel futbolístico con salidas y refuerzos es quizás lo más inmediato, pero el proyecto llega hasta el año que viene. La idea es que haya elecciones institucionales antes de noviembre de 2023.
En diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5), Juan «Cacho» Brajcich, presidente del club, dio detalles sobre el plan iniciado cuando asumió su cargo, en mayo pasado. La enumeración incluye la modificación del estatuto, la institucionalización de otras actividades, ordenar la parte administrativa, la incorporación del área social y diversas cuestiones de infraestructura.
Para Brajcich, el objetivo es el «fortalecimiento institucional del club, sentar las bases para que la próxima comisión directiva no se pueda salir de ahí».
«Cuando tengamos esa base sólida, recién se podrá pensar en un camino desde lo plenamente deportivo. Porque a menudo se confunden los roles y se cree que lo deportivo va a salvar al club, pero muchas veces algunas cuestiones deportivas pusieron en riesgo serio al club como institución», agregó.
El plan es trabajar hasta fin de año en el diseño de los cambios, aprobar los balances y el nuevo estatuto entre enero y febrero, para finalmente convocar a elecciones de comisión directiva, «muy probablemente antes de noviembre del año que viene», anticipó.
«Como estamos ahora, tenemos cierto grado de debilidad», afirmó, y dio como ejemplo la decisión sobre la continuidad del cuerpo técnico, que fue cuestionada por «algunos miembros o algunos exjugadores que andan haciendo planteos, diciendo que fuimos irresponsables, analizando la continuidad o no de un técnico solamente desde el resultado futbolístico y no entendiendo lo profundo de la crisis que atravesó Gimnasia, el haber transitado estos seis meses consolidando el proyecto».
-¿Exjugadores cuestionaron la continuidad de Darío Franco al frente del plantel de fútbol?
-Sí, nosotros tenemos la idea de conformar una comisión técnica, con participación de las distintas partes del club, socios con trayectoria en ascenso, algunos exjugadores. Pero cuando invité a algún exjugador, a algún ídolo, lejos de acercarse y participar me manifestó su bronca porque él entendía que debíamos cambiar de cuerpo técnico, a lo mejor sin entender que rescindir el contrato significaba recursos que no son nuestros, que son de los socios, del club.
Brajcich justificó la decisión de sostener al cuerpo técnico en la «debilidad institucional» del club y en los primeros resultados obtenidos en la cancha. «Nos alejamos del descenso, y creo que eso fue lo más importante», indicó, y agregó: «Pero bueno, están los que solamente miran la última parte del proceso, diciendo que no ganamos».
«Yo fui siempre hincha, y como hincha uno es muy emocional, muy detrás del tejido, no te importa nada. Pero siendo de la comisión directiva tenés que analizar otras situaciones», advirtió.
En esta línea, describió algunas de las complejidades que deben afrontar: «Para cada partido en Buenos Aires tenemos vuelos en avión, dos días de alojamiento, el transporte allá. Son casi dos millones de pesos cada partido que vamos de visitante».
A estas cuestiones se suman lo que describió como «algunas fallas estructurales, algunos dejos de abandono en tantos años», y mencionó que los problemas con el generador eléctrico -cuya reparación cuesta dos millones de pesos-, el sistema de riego y la lumínica. «Todo lo que era abajo la preferencial, donde eran los antiguos vestuarios, da vergüenza», afirmó.
«Deberían conocer todo eso para entender el estado de abandono en que estaba Gimnasia, entender que conseguir un presupuesto no es solamente para destinarlo a los refuerzos y a los jugadores que uno quisiera tener. Uno tiene que pensar en la institución en su conjunto y muchas veces las decisiones no son del agrado de todos», planteó.
Darío Franco
El plan futbolístico
«Yo soy un administrador de empresas que administra el fútbol, porque en Gimnasia lamentablemente el fútbol es la base del club», admitió Brajcich. En este sentido, marcó diferencia entre «los que entienden que el fútbol va a ser siempre un negocio y los que entendemos que quizás desde el fútbol se puede construir una idea más seria».
Hablando ya de la campaña futbolística del Lobo, recordó que al momento de asumir la presidencia del club estaba con «11 puntos y 14 fechas, el descenso estaba muy a la vista y eso atemorizaba a cualquiera».
«Nos hicimos cargo, ordenamos el club, dimos continuidad institucional, vamos a establecer el nuevo estatuto y clarificar algunas cuestiones, y cuando creamos conveniente vamos la normalización a través de elecciones -continuó-. Y será ahí cuando se deberán presentar todas estas personas que hoy hablan con la prepotencia de sentirse dueños y tendrán la posibilidad de hacerse cargo. Son los socios y los hinchas quienes determinarán qué es lo mejor para el club».
En el ordenamiento futbolístico, Brajcich contó que ya está trabajando el consejo de fútbol, «muy en silencio», para definir con el cuerpo técnico cuáles son los jugadores que no van a continuar en el club. La idea madre es que los jugadores de las inferiores sean la base, pero por ahora van a mantener una parte importante del plantel actual a los que se sumarán algunos refuerzos.
Sobre estos últimos, precisó que van a incorporar refuerzos por línea, «dos como 9 y dos o tres de centrales». La idea, dijo, es sumar refuerzos por línea «porque hay jugadores que se adaptan a distintos puestos en una misma línea».
«Lo que queremos armar es un grupo de jugadores que no condicionen el trabajo si cambia el cuerpo técnico, que puedan adaptarse a una nueva idea de juego, y no como nos ha pasado ahora, que vino Darío y tenía que tratar de hacer lo que podía con el grupo de jugadores que tenía», añadió.
Hacia la normalización
Brajcich llegó a la titularidad del club en mayo de este año luego de que renunciaran el presidente, el secretario general y el tesorero, quedando los cargos en acefalía. «Yo fui elegido vicepresidente, estoy en la presidencia circunstancialmente», remarcó.
En este contexto, consideró necesario «consolidar la conducción directiva y legitimarla, armar las bases sólidas para luego legitimar una conducción a través de un acto eleccionario».
Para ello, el plan es modificar el estatuto y volver al mandato de cuatro años, en lugar de la renovación bianual por mitades que está vigente en la actualidad. Brajcich detalló: «Yo ingresé al club en marzo de este año. Tendría cuatro años de mandato, pero por haber ocupado la presidencia circunstancialmente, se me termina a los dos años. Es todo muy irregular».
«Todos los miembros de la comisión directiva estamos dispuestos en un acto de generosidad, de altruismo, a renunciar a los posibles mandatos de dos y cuatro años, para comenzar de cero con una comisión directiva que sea legitimada por los socios y establezca una línea a seguir», completó.
El dirigente describió la difícil situación en que encontró al club. En estos meses, repasó, «nos tuvimos que hacer cargo de pagar todas las deudas y recién hace unas semanas recién nos pudieron notificar de que salimos del concurso de acreedores».
En el marco del plan de cambios para el Lobo está también la idea de «generar una masa societaria más amplia para que sea una cuestión mucho más participativa, democrática». En este sentido, señaló: «Hoy solamente son socios aquellos que tienen el abono que van a ver el fútbol. Pero tenemos que generar una masa societaria donde estén todos, que todos tengan la obligatoriedad de ser socios en las distintas disciplinas, rugby, voley, gimnasia artística, y después, el que quiera ver fútbol paga su abono con el beneficio de ser socio».
Todas esas otras disciplinas que se desarrollan en el club están también incluidas en el proyecto de cambio. «Hay a actividades que hoy no están ni siquiera institucionalizadas, ni siquiera es claro cuál es la responsabilidad del club respecto a los derechos de quienes practican en el club. Si algún profesor tuviese que recibir alguna sanción, ni siquiera tengo como autoridad del club tomar alguna medida. Y los profes que están a cargo de las disciplinas se autogestionan sus propios ingresos, los papás tienen que comprar la indumentaria… Es todo muy confuso».
